Andresito
A todos nos llega el ocaso, antes o después, tenemos que aceptar nuestra condición y hacernos a la idea de que ya no estamos en la plenitud y de que nada volverá a ser como antes. Todo comienza cuando ya no te ríen las gracias, no te invitan en fiestas y restaurantes, tu cuenta corriente pide socorro, te resulta imposible encontrar trabajo cuando antes te llovían las ofertas; en fin, las señales son claras pero algunos no se dan por enterados. Si os encontráis en esta situación, os recomiendo que os recicléis y que intentéis buscaros alguna salida digna y acorde con vuestra edad. Esta es la situación que vive actualmente el otrora afamado Andrés Pajares, inmerso desde hace años en el irreversible declive vital hacia el que le empuja su falta de capacidad para aceptarse en su nueva situación.
Estoy de acuerdo en que debe ser duro estar un día en la cima e ir comprobando como tu estrella se apaga al tiempo que tus supuestos amigos te dan la espalda, no debe ser plato de buen gusto comprobar como la más absoluta debacle se apodera de tu existencia; pero la verdad es que este pobre diablo ha ido devaluando su imagen cada vez más, por lo que le considero culpable de la situación en la que se encuentra. El que fue un héroe para una generación, el que fuera referente para los cómicos de este país, está para encerrar. Y lo más posible es que pueda acabar en una celda si continúa como hasta el momento.
Pajares, que comenzó su andadura artística hace más de cincuenta años, tuvo unos inicios titubeantes en el café-teatro y la revista, pero pronto dio el salto al cine convirtiéndose en secundario obligado para los subproductos que en la mayoría de los casos se filmaban en este país. En 1979 es cuando le llega la oportunidad de su vida, junto con Fernando Esteso y Mariano Ozores perpetran lo que desde mi opinión ha sido uno de los mayores atentados artísticos y culturales de la historia. Este trío, Con Ozores como guionista y director, lograría las cotas más altas de aberración cinéfila de la que hasta el momento he sido testigo. Yo no sé si esto ha pasado en otros países, pero me resulta alarmante el hecho de que en España se diese el caldo de cultivo para que estas películas tuviesen tal éxito.
Todo empezó con Los bingueros, primer atentado artístico que realiza este trío sin par. La cosa debió funcionar de maravilla, ya que en los siguientes cuatro años realizarían nueve películas en común; además de otras cinco que realizaría este carismático actor en solitario. Es decir, en cuatro años, Andrés Pajares rodaría catorce películas. Esto puede darnos una idea de la calidad artística de estos productos. En el año 1983, con el film La Lola nos lleva al huerto, es cuando se termina la unión que daría como resultado una de las etapas más negras de la historia del cine patrio. Aunque tengo que reconocer que estas películas me entusiasmaban cuando era pequeño; por un lado, teníamos el humor grueso e infantil ideal para cualquier niño y, por otro lado, en España se vivía la época del destape con lo que en todas estas pelis siempre asomaban chicas muy ligeras de ropa. Admito que las películas del tándem Pajares-Esteso hicieron más por mi educación sexual que cualquier conversación que pudiese mantener en el colegio o en casa.
Pero no todo iba a ser malo, nuestro querido y desequilibrado Andrés también ha tenido sus momentos de merecido reconocimiento, este instante de su vida llegaría en 1990 cuando recibió el Goya al mejor actor por su papel en Ay, Carmela con Carmen Maura. Después su estrella se apagó, tras el inmerecido éxito de ¡Ay, Señor, Señor! comenzaría su declive definitivo pululando por los platós televisivos y aireando su tormentosa vida familiar. El problema vino de mano de su divorcio, ya que tras dejar a su mujer, ésta junto con sus hijos (entre ellos el indescriptiblemente odioso Andrés Burguera), se echaron como hienas a repartirse las migajas que el bueno de Andrés había acumulado tras años de duro trabajo.
Al final, cuando parecía que recuperaba el tono, cuando incluso los rumores apuntaban al retorno del dúo Pajares y Esteso, resulta que el pobre Andrés tiene un arranque de estrellona y como si de una vulgar Rock star se tratase va y destroza una habitación de hotel. Tras esta explosión de furia, va el tío y se presenta en el despacho de los abogados que le llevan sus temas artísticos y les amenaza con una pistola simulada, les gasea con una spray antiviolación y deja heridos a varios. Vamos que al tipo se le fue la cabeza totalmente.
Esperemos que nuestro querido Andrés supere sus adicciones (que parece se que son muchas y variadas), recupere el tono de su vida y que por favor asesine a su insufrible hijo. Y exigimos a Esteso que salga de su madriguera y que, por favor, ayude a su antiguo compañero de fatigas.
A todos nos llega el ocaso, antes o después, tenemos que aceptar nuestra condición y hacernos a la idea de que ya no estamos en la plenitud y de que nada volverá a ser como antes. Todo comienza cuando ya no te ríen las gracias, no te invitan en fiestas y restaurantes, tu cuenta corriente pide socorro, te resulta imposible encontrar trabajo cuando antes te llovían las ofertas; en fin, las señales son claras pero algunos no se dan por enterados. Si os encontráis en esta situación, os recomiendo que os recicléis y que intentéis buscaros alguna salida digna y acorde con vuestra edad. Esta es la situación que vive actualmente el otrora afamado Andrés Pajares, inmerso desde hace años en el irreversible declive vital hacia el que le empuja su falta de capacidad para aceptarse en su nueva situación.
Estoy de acuerdo en que debe ser duro estar un día en la cima e ir comprobando como tu estrella se apaga al tiempo que tus supuestos amigos te dan la espalda, no debe ser plato de buen gusto comprobar como la más absoluta debacle se apodera de tu existencia; pero la verdad es que este pobre diablo ha ido devaluando su imagen cada vez más, por lo que le considero culpable de la situación en la que se encuentra. El que fue un héroe para una generación, el que fuera referente para los cómicos de este país, está para encerrar. Y lo más posible es que pueda acabar en una celda si continúa como hasta el momento.
Pajares, que comenzó su andadura artística hace más de cincuenta años, tuvo unos inicios titubeantes en el café-teatro y la revista, pero pronto dio el salto al cine convirtiéndose en secundario obligado para los subproductos que en la mayoría de los casos se filmaban en este país. En 1979 es cuando le llega la oportunidad de su vida, junto con Fernando Esteso y Mariano Ozores perpetran lo que desde mi opinión ha sido uno de los mayores atentados artísticos y culturales de la historia. Este trío, Con Ozores como guionista y director, lograría las cotas más altas de aberración cinéfila de la que hasta el momento he sido testigo. Yo no sé si esto ha pasado en otros países, pero me resulta alarmante el hecho de que en España se diese el caldo de cultivo para que estas películas tuviesen tal éxito.
Todo empezó con Los bingueros, primer atentado artístico que realiza este trío sin par. La cosa debió funcionar de maravilla, ya que en los siguientes cuatro años realizarían nueve películas en común; además de otras cinco que realizaría este carismático actor en solitario. Es decir, en cuatro años, Andrés Pajares rodaría catorce películas. Esto puede darnos una idea de la calidad artística de estos productos. En el año 1983, con el film La Lola nos lleva al huerto, es cuando se termina la unión que daría como resultado una de las etapas más negras de la historia del cine patrio. Aunque tengo que reconocer que estas películas me entusiasmaban cuando era pequeño; por un lado, teníamos el humor grueso e infantil ideal para cualquier niño y, por otro lado, en España se vivía la época del destape con lo que en todas estas pelis siempre asomaban chicas muy ligeras de ropa. Admito que las películas del tándem Pajares-Esteso hicieron más por mi educación sexual que cualquier conversación que pudiese mantener en el colegio o en casa.
Pero no todo iba a ser malo, nuestro querido y desequilibrado Andrés también ha tenido sus momentos de merecido reconocimiento, este instante de su vida llegaría en 1990 cuando recibió el Goya al mejor actor por su papel en Ay, Carmela con Carmen Maura. Después su estrella se apagó, tras el inmerecido éxito de ¡Ay, Señor, Señor! comenzaría su declive definitivo pululando por los platós televisivos y aireando su tormentosa vida familiar. El problema vino de mano de su divorcio, ya que tras dejar a su mujer, ésta junto con sus hijos (entre ellos el indescriptiblemente odioso Andrés Burguera), se echaron como hienas a repartirse las migajas que el bueno de Andrés había acumulado tras años de duro trabajo.
Al final, cuando parecía que recuperaba el tono, cuando incluso los rumores apuntaban al retorno del dúo Pajares y Esteso, resulta que el pobre Andrés tiene un arranque de estrellona y como si de una vulgar Rock star se tratase va y destroza una habitación de hotel. Tras esta explosión de furia, va el tío y se presenta en el despacho de los abogados que le llevan sus temas artísticos y les amenaza con una pistola simulada, les gasea con una spray antiviolación y deja heridos a varios. Vamos que al tipo se le fue la cabeza totalmente.
Esperemos que nuestro querido Andrés supere sus adicciones (que parece se que son muchas y variadas), recupere el tono de su vida y que por favor asesine a su insufrible hijo. Y exigimos a Esteso que salga de su madriguera y que, por favor, ayude a su antiguo compañero de fatigas.
Nacho Valdés (Olfateando la noticia)
13 comentarios:
Grandes ídolos con piés de barro, estrellas estrelladas y olvidadas, huérfanos de swing, barcos convertidos en pateras.
El mundo de la farándula tiene una larga lista de casos similares al de Pajares.
Todo esto nos lleva a la eterna disyuntiva artistil, ¿Es mejor arder rápidamente o ir apagandose poco a poco?
Brillante artículo de candente actualidad. Una vez más, nuestro corresponsal de guerra demuestra su olfato y talento.
Felicidades.
Yo, señor Pajares, no tengo la culpa de que su vida ya no sea tan Funky....
Gracias por los alagos, estaba convencido de que la gravedad del tema merecía este artículo.
Besos.
Bueno, bueno, bueno, cariño el artículo está muy bien, pero tengo que puntualizar varias cosas: primero Pajares no está medio arruinado sino todo lo contrario está super forrado. Además siempre ha sido un tío violento y que se drogaba mogollón(quizás por eso era violento en la intimidad) y todo lo que le rodeaba era siempre super raro, por ello lo que le ha pasado se veía venir. En cuanto ha Esteso que sepais que es otro yonqui violento raro, lo que pasa es que éste no está solo y por eso no se ha vuelto loco y depresivo como Pajares.
Despés de este super análisis de este tema "tan serio", sólo me queda felicitarte por haberme hecho reir otro lunes más.Un beso. Laura.
A raíz de estos datos aportados por Laura, el comite ejecutivo de Corazones Hambrientos S.A va a comenzar una severa investigación sobre el caso.
El Señor Valdés, será requerido en las oficinas del Comite para que aporte los datos documentados con los cuales ha realizado su artículo. Nuestro equipo de investigación formado por un mono y el google dará fe de toda la operación. Esperen nuevas noticias.
Drogas no o drogas si? Menuda chorrada, estos 2 simplemente lo tuvieron... y aún lo están buscando cosas que pasan hay poca gente que lo lleva tanto tiempo y si no mira al señor Barragan, a "el capi" del informal o a cualquier otro olvidado.
Vamos que o se tiene o no, los pistols crearon un estilo y aunque no se sabe si eran un fraude, queda muy claro que eran unos yonkis del copon.
En fin me vuelvo a estudiar que no creo que aparezca por aquí una entrada sobre Nietzsche.
pues yo conozco a una persona que confundia a Esteso con Torrebruno
Como la familia Pajares viene dando la barrila con sus miserias desde hace tiempo, la verdad es que no había prestado demasiada atención. Pero la verdad es que lo que me parece es que simplemente está enfermo.
Si acaso podemos especular sobre si esa enfermedad es sobrevenida o se la ha estado currando durante años, pero de cualquier manera no cambia la conclusión. Es un enfermo.
Por lo demás, muy aleccionador saber qué tengo que recomendar a mis futuros nietos para su educación sexual responsable: "mira, esto lo veía tu papá y se mataba a ..."
No puedo resistir tamañas infamias y que se manche el honor de grandes comediantes como Pajares y Esteso; Pajares y Esteso forever.
Por cierto,que tiemble Hollywood, la taquilla del cine español va a reventar ya que hay rumores de nuevo film, no digo más.
Besos y ya vale de insultar a estos dos personajes que tanto nos han dado, por lo menos en cuanto a educación sexual se refiere.
Perdona muchacho electrico es que en esa foto se parecían!!!!!!!!!!!!
Por cierto, muchos saludos al recién llegado muchacho eléctrico.
Un abrazo.
Maestro, como bien dices estos mitos y educadores sexuales llegaron a la cumbre con gran cantidd de peliculas, pero la realidad es que es un enfermo y como tal hay que trarle. Aqui estoy a favor de lo que dice Rapuso totalmente.
Lo triste es que la enfermedad de Andres se haya transformado en la carroña de la prensa rosa, y lo mas triste de todo que sea su propia familia que alimenta a estos carroñeros.
GDB
fe de errores: corrijo, quise decir Raposu, perdon por la errata.
del resto de erratas no me disculpo.
GDB
El Raposu agradece la corrección desde su guarida...
Publicar un comentario