jueves, mayo 31, 2012

Vida de Suso (Vol. 6) Cuatro Paredes

Es domingo y está nublado. A través de la ventana, desde mi retorcida posición el cielo parece haberse convertido en un gran lienzo gris. Mi cuerpo pesa esta mañana una doscientas toneladas y por un momento creo haber perdido para siempre el control sobre él. Tras muchos intentos fallidos consigo levantarme y fumar en el balcón algo de lo que anoche dejé a medias. No recuerdo muy bien cómo llegué a la cama y me desvestí pero el caso es que lo conseguí. La calle está engalanada con cintas de seda blanca y amarilla. Están atadas en lo alto de las farolas y parecen llegar hasta el final de la avenida. Me pregunto qué sucedería si prendiese fuego a la que tengo justo enfrente de mi balcón. Quizá produciría un efecto dominó y desde una posición privilegiada podría contemplar como el fuego va avanzando por las cintas hasta llenar el aire de pequeños restos de seda quemada que el viento llevaría hasta la infinita arena de la playa de Malvarrosa. La idea me seduce pero finalmente cierro la ventana y entró en casa. Enciendo la radio mientras me ducho, suena Visions of Johanna y me pregunto si alguien ha compuesto alguna canción mejor que esta. Probablemente sí pero yo lo desconozco. Suena el timbre que me hace salir apresuradamente de la ducha y casi estamparme contra el espejo. Me acerco a la puerta y a través de la mirilla contemplo a dos falleros vestidos de gala. Abro la puerta empapado y equipado únicamente con una toalla en la cintura. Hola somos de la falla dicen los dos al unísono como un coro de iglesia. A lo que respondo que sería extraño que fueran de otra cosa vestidos así. Por sus caras entiendo que no comprenden mi respuesta. El adulto se acerca a mí con cara de idiota y dice algo así como que quieren pedirme una contribución para el casal pues a final de año lo derribaran sino consiguen firmas o subvenciones. Hay tantas cosas que merecen ser derribadas pienso aguantando con soberana paciencia el discurso fallero. Les pregunto si alguien de la finca le ha dado algo y niegan con la cabeza. Siento un poco de culpa por la falta de compromiso de mis vecinos. Miro al chaval que parece creer fervientemente en la tarea divina de su padre y les digo que esperen un momento. Busco mi cartera entre el montón de cosas que rodean mi cama y tras unos minutos la encuentro debajo de unas camisetas. La abro e intento localizar un poco de dinero. Consigo diez euros pero al sacarlo de la billetera me doy cuenta de que está manchado de algo que parece ser sangre. Entonces miro alrededor de la cama y veo que mi camiseta está también manchada y que hay huellas rojas en el suelo que se dirigen a la puerta de salida. Intento repasar lo que ocurrió anoche pero todo está oscuro. El timbre vuelve a sonar, esta vez con la intensidad de una bomba atómica. Me acerco a la puerta con gesto estupefacto y el billete todavía en la mano. Pensamos que le había ocurrido algo dice el hombre y después clava sus ojos en el billete impregnado en sangre y vuelve a mirarme con una expresión de desconfianza. Rodea con sus brazos al pequeño fallero que no comprende nada y le dice que se tienen que ir que ha olvidado algo. Sin apenas tiempo para reaccionar desaparecen de mi vista y me quedo solo en la puerta de casa. Intento deducir cómo diablos he llegado a este punto pero no consigo ir más allá de esta mañana al levantarme. Me siento a los pies de la cama y busco una explicación en mi cabeza. Por un momento como un fotograma insertado en medio de un plano secuencia mi habitación se transforma en una sala vacía de ladrillos blancos, sin ventanas. Mis manos están atadas. Suena una sirena….y una voz ronca susurra: Elia…¿Qué sabe de Elia ?... Todo desparece igual de rápido que ha llegado. Vuelvo a estar sentado en mi cama. Sin embargo, no todo está igual; una fría sensación de pérdida empieza a crecer en el centro matemático de mi pecho.

miércoles, mayo 30, 2012

Delaletra




Sófocles actualizado

Los modos más crudos de la realidad se muestran de manera descarnada en la tragedia griega. El público heleno disfrutaba del enfrentamiento de las fuerzas vitales para, de esta manera, salir reforzado después de un duro vistazo a lo más visceral de la existencia. Se trataba de entresacar la esencia del hombre sobresaliente que enfrentándose a la Moira o destino salía derrotado y vapuleado. El espectador, ante este espectáculo espeluznante, conseguía coger aire y aliviarse por la suerte de tener una vida anodina. No eran héroes, los hilos de sus vidas discurrían por plácidas veredas pero, aunque no sobresalían, al menos no debían afrontar las terribles vicisitudes que podían contemplar en la tragedia.
Ejemplo paradigmático de esta suerte literaria es Edipo Rey de Sófocles. En esta obra, el protagonista Edipo debe enfrentarse a su padre, a su mujer y madre Yocasta y a sí mismo. Por supuesto pierde, pero este monarca tebano deja su impronta entre sus conciudadanos. Es lo que tiene ser un héroe trágico.
Esta recomendación que puede parecer demasiado elevada no va sola, va acompañada de otra sugerencia audiovisual. Se trata de la serie de HBO Boardwalk Empire que rompiendo con los clichés del género se remonta dos mil quinientos años para recoger el legado trágico de Sófocles. Salvando las distancias existen indudables paralelismos que considero que encierran el éxito de esta serie pues, más allá de la ambientación, personajes y actores confina un trasfondo trágico que, al menos a mí, me ha hecho vibrar durante sus dos primeras temporadas.
Espero que aquellos que se atrevan disfruten de estas dos recomendaciones.

martes, mayo 29, 2012

Entrevistas Eléctricas (VIII)

Cuarta y última entrega de la entrevista realizada a Auserón en la Hora del Lector. Espero que os haya gustado tanto como le ha gustado a Nacho.

lunes, mayo 28, 2012

En el ángulo muerto Vol. 148




El templo

El grupo avanzaba al tiempo que el sol comenzaba a desplegar sus primeros rayos, por el momento sólo era un fulgor que se levantaba contra el horizonte y que recortaba la silueta del templo al que se aproximaban. Se trataba de una construcción de piedra que nadie a ciencia cierta sabía cuándo se había erigido, lo que sí se conocía en la aldea es que estaba situado en las cercanía de un profundo acantilado y que suponía un lugar de peregrinación para todo tipo de personas. Laertes se sentía reconfortado por la presencia de Ajax cerca de él, era un anciano pero sabía que en un momento difícil sabría cómo reaccionar. Bemus, el joven aprendiz caminaba con los ojos entrecerrados pues todavía su cuerpo adolescente no se había despejado completamente. Además, tenía que arrastrar con gran esfuerzo el inútil trozo de metal que llevaba para defenderse. Ajax, por su parte, iba sobre su caballo y miraba directamente al sol con aire digno, como si le estuviese intentando intimidar. La lanza que llevaba, completamente oxidada y desvencijada, le dotaba de cierta dignidad castrense que, echando un vistazo a su físico ajado, se venía abajo.
Llegando a la entrada del templo el grupo se detuvo, se escuchaban gemidos y voces apagadas por el grosor de los muros. Ajax descabalgó y, sujetando su lanza con firmeza, se acercó subiendo la escalinata al portón de entrada.
- Abra la puerta –gritó aporreando el portón-, venimos de la aldea.
Al otro lado se oyeron pasos apresurados y risas femeninas, el ruido metálico de los cerrojos al descorrerse anunciaba que las puertas estaban a punto de abrirse y descubrir lo que se escondía en el interior de la edificación. Ajax, que se mantenía al frente, esperaba con cara de circunstancia. Laertes y Bemus, que se habían quedado al pie de las escaleras, estaban expectantes ante lo que iba a suceder. Los enormes portones se abrieron y del interior, prácticamente desvestido, apareció Giles; el sumo sacerdote que llevaba los rituales de la zona.
- ¿Qué desean?
- Tenemos un problema –contestó Ajax-, necesitamos que los dioses a través de su boca nos expliquen qué debemos hacer ante la llegada de los extranjeros que están el aldea.
- ¿Y en qué puedo ayudarles? –Giles no parecía comprender qué era lo que se esperaba de él y, por otro lado, parecía tremendamente importunado ante la presencia del variopinto grupo que tenían delante.
- Necesitamos –intervino Laertes- que nos diga si es adecuado o no que les ataquemos antes de que ellos lo hagan con nosotros.
- Pero os debo recordar que es primordial a ojos de las divinidades el tratar con hospitalidad a los recién llegados. Con más hincapié si llegan de una travesía.
- No podemos arriesgarnos –dijo Ajax-, están armados y probablemente estén más preparados que nosotros. Debemos cogerlos por sorpresa si queremos tener alguna posibilidad.
- No se hable más –replicó Giles-, ¿cuándo dinero tenéis para ofrecer a los dioses?
- La verdad es que no tenemos gran cosa –dijo el joven Bemus-, yo por mi parte no tengo nada.
- ¿Cómo quieres tener algo si no te pago? - Laertes le dio una bofetada -. No puedo con este chico –continuó-, es aprendiz y no es capaz de guardar ningún tipo de respeto.
Los dos adultos rebuscaron en sus bolsas y sacaron unas pocas monedas, las entregaron al sacerdote.
- Con esto no sé si podremos hacer algo, tendremos que apalabrar algo más para después de los consejos que nos den los dioses. ¿Están de acuerdo?
- Qué remedio – se quejó Ajax -.
- Entonces vale, después arreglaremos lo que queda pendiente.
Giles dio unas palmadas y, del interior del centro, salieron unas jóvenes semidesnudas que cogieron el dinero y llevaron a los recién llegados al interior cogiéndoles de las manos. Los tres se dejaron llevar y fueron hasta uno de los altares principales, las chicas desaparecieron por una puerta sofocando las risas que casi no podían contener. Bemus se quedó extasiado observándolas hasta que un golpe de Laertes le hizo despertar de su ensoñación.

Nacho Valdés

sábado, mayo 26, 2012

Out the air

Para un día tan señalado como el de hoy en el que mi chica cumple años, nada como los Temptations para mandarle un enorme beso y decirle que la quiero.
Espero que pasemos muchos años más juntos pues me haces muy feliz. Muchas felicidades y disfruta de lo que nos queda de celebración.

jueves, mayo 24, 2012

miércoles, mayo 23, 2012

Entrevistas Eléctricas (VII)

Tercera parte de la entrevista en la que hablan de conceptos filosóficos tales como la "Indiscernibilidad", el "rizoma" o la "desterritorilización" y la influencia de Deleuze en los primeros años de Radio Futura.

martes, mayo 22, 2012

Palabras Usadas

Para esta semana tan agitada recuperamos al enorme Otis Redding en una versión realizada por los incomparables Negu Gorriak para su album Salam agur. Nadie más adecuado para enfrentarse con este grande del soul que Fermín Muguruza que, con sus múltiples proyectos a lo largo estos últimos veinticinco años, ha demostrado su compromiso con la música de calidad. Espero que disfruten de estos temazos.



lunes, mayo 21, 2012

A day in the life

La música disco ha sufrido otro mazazo por la muerte de Robin Gibb, componente de los incombustibles Bee Gees que había formado junto a sus hermanos. Aunque tenían un pasado como grupo melódico, todo el mundo los recordará por participar en el drama discotequero Fiebre de sábado noche. Se ha ido un mito pero siempre nos quedarán sus falsetes.

En el ángulo muerto Vol. 147



Miedos

Laertes avanzaba por la vereda iluminada por la luna y las estrellas, todavía quedaba tiempo para que el sol se levantase sobre su carro y dominase el horizonte. La tensión que le había contagiado su mujer le hacía no tener frío aunque corría una brisa heladora que llegaba desde el mar, lo que sí estaba experimentando era un miedo atroz. Sabía que no tenía nada que hacer frente a cuatro desconocidos que, con toda probabilidad, sabrían manejas las armas mejor que él pues se dedicaba a hacer espadas, no a empuñarlas. A mitad de camino de la granja de Ajax decidió dar media vuelta y pasar por la fragua, despertaría a Bemus, su aprendiz, así al menos iría acompañado.
El chaval, que no tendría más de quince años, dormía con placidez en un rincón que tenía reservado para ese fin. Laertes se acercó sin hacer ruido y, dándole unas leves patadas en el costado, le obligó a despertarse.
- ¿Ya es la hora? –Preguntó el joven desorientado.
- Es pronto todavía pero tenemos cosas que hacer –utilizaba un tono imperativo con el chico que se frotaba los ojos-. Coge tus cosas y vamos a buscar a Ajax.
- ¿Para qué? –El muchacho ya se estaba vistiendo y estaba a punto para salir.
- No preguntes tanto, coge esa barra de metal. –El herrero señaló un trozo de hierro sin trabajar que tenía forma más o menos alargada.
- No entiendo nada –el chico sujetaba el pedazo de hierro-, qué tengo que hacer con esto. ¿No es un poco pronto para ponernos a trabajar?
- Tú haz lo que te digo y cállate. Estamos en peligro.
- ¿Cómo? – El joven dio un respingo-. ¿Lo dices por los forasteros?
- Exacto, veo que eres un chico espabilado.
- ¿No pretenderás que nos enfrentemos a ellos nosotros solos?
- ¿No te he dicho que vamos a buscar a Ajax?
- ¿Y ese viejo va a ayudarnos? – Una sonora bofetada aterrizó en la cara de Bemus que se frotó la mejilla acobardado.
- Ese viejo es el único veterano de una guerra que tenemos en esta aldea, él sabrá qué hacer.
- Vamos a morir –musitó el joven al borde del llanto-. No tenemos nada qué hacer.
- Tú haz lo que yo te ordeno –Laertes le pegó un empujón para que saliese de la fragua-, camina y procura mantenerte en silencio. No aguanto tus lamentos.
Caminaron en silencio siguiendo la senda que les llevaría hasta la granja ganadera de Ajax, Bemus temblaba de terror y Laertes, aunque un tanto reconfortado por la compañía y aparentando valor, también se encontraba profundamente turbado. Cuando estaban a punto de llegar se encontraron con Ajax que montaba un caballo y se dirigía a la aldea.
- Ajax, te buscábamos. – Dijo Laertes.
- Yo también quería buscarte –respondió sin hacer caso al joven aprendiz. Iba sobre su caballo y llevaba una lanza que probablemente había sido utilizada con anterioridad en alguna batalla-. Tenemos que organizar la defensa, es primordial si queremos vivir. – Mantenía un tono sereno y tranquilo.
- ¿Tú también crees que los extranjeros van a atacarnos?
- Más bien lo cree mi mujer, me ha despertado y me ha convencido con su palabrería de que si no hacemos algo vamos a meternos en complicaciones.
- A mí me ha pasado lo mismo –dijo Laertes con una media sonrisa-, ¿tú qué opinas?
- No lo sé, pero creo que será mejor que nos adelantemos por lo que pueda pasar.
- Pero, ¿no ofenderemos a los dioses?
- La verdad es que no había pensado en eso, deberíamos visitar a Giles, el sacerdote.
- Buena idea –respondió Laertes-. Será mejor que pidamos consejo antes de hacer nada.
Los tres tomaron el camino al pequeño templo cercano al acantilado donde se encontraba Giles junto a las sacerdotisas vírgenes.

Nacho Valdés

viernes, mayo 18, 2012

Out the air

Alguien apagó hoy las luces rojas, verdes y amarillas de la pista de baile. Es por eso que Donna Summer ha decidido dejar de mover sus caderas de pantera para siempre. Para el recuerdo uno de los temas más eróticos de la historia.
Descanse en paz.


jueves, mayo 17, 2012

Vida de Suso (Vol. 5) Rescates


Hoy bajo a la calle como cada mañana a la misma hora pero no todo es igual que siempre. Alguien ha pintado en la pared de ladrillos de enfrente de casa una frase con letras grandes y doradas que reza:”Olvidar un amor es como atravesar el desierto”.
Me quedo parado mirando aquella espontánea expresión de humanidad y durante unos minutos repaso mentalmente rostros a los que ese pensamiento haría justicia. Lo cierto es que no me lleva demasiado tiempo. Doblo la esquina no sin antes lanzar una última mirada a la pared pintada: ¡Qué estupidez¡ pienso.
Enfilo la calle Carteros, que a esas horas de la mañana se asemeja a una gran estampida en la selva, y busco sitio estratégico para poder pillar el primer bus sin problemas. Una vez instalado, veo como la ciudad se va abriendo ante mí como una gran boca de hierro tras la ventana del autobús. Una chica joven, morena y hermosa corre tras su pequeño perro que parece esconder alguna misión importante, dos ancianos miran desde los bancos de piedra como la generosa anatomía de esa belleza desafía cualquier verdad gravitatoria, los coches usan el estridente sonido de sus pitos para alentar a los peatones a cruzar más rápidamente, dos chicos en bici están apunto de estrellarse pero en el último momento uno de ellos realiza una maniobra eficaz que evita el golpe, se miran y sonríen. Ha estado cerca.
Una chica ha subido al autobús y reparte periódicos gratuitos. Me hago con uno y una corriente eléctrica sacude mi esqueleto cuando en la última página del diario y encuadrada en una pequeña pestaña viene la noticia de que Elliot Smith se ha suicidado esta madrugada clavándose un cuchillo en el pecho. Lo Visualizo claramente en su casa sangrando. En ese momento cierro los ojos y confecciono mentalmente una lista de músicos muertos. Esta vez me lleva más tiempo que antes.
Llegando a la parada me da por pensar en por qué todo lo que me emociona está tan lejos de mi y en cómo es posible que siga cada día dejando pasar la oportunidad de cambiar, salir y ser otro. Llego a la conclusión de que mi fuerza de voluntad tiene la misma intensidad que un motor roto y que quizá es la hora de buscar a alguien que me de un empujón pues cada día resulta más evidente que nada saldrá de mí.
Llego al trabajo pero no hay nadie en las oficinas. Me dice el conserje que los jefes están probando un nuevo sistema de reunión más moderno y efectivo y que todo el mundo está reunido en la azotea. Me dirijo al ascensor e intento evitar un ataque de pánico al ver como mis pies se alejan y alejan del suelo. Todos están allí y cuando salgo por la puerta vuelven sus caras. El jefe de sección mira su reloj y acto seguido vuelve a clavar sus ojos en mí. Le evito.
El día pasa rápido ayudado por el café y varias aspirinas. Vuelvo a casa que sigue vacía y tan muerta como la dejé esta mañana. Abro una cerveza y busco algún disco de Elliot Smith. Me siento a escucharle. Pienso en cómo llegó el bueno de Elliot a ese estado pero al mirar a la cocina y ver los cuchillos me doy cuenta de que cualquiera puede hacerlo y que en todas las casas hay algo esperando para prenderse fuego.
No quiero acabar así murmuro. Cojo el teléfono y llamo a Elia. Me dice que le apetece mucho venir a verme. Estoy a punto de dejar escapar de mi boca un desangelado “sálvame Elia”. Sin embargo al colgar el teléfono solo un pensamiento llena mi cabeza: “Olvidar un amor es como atravesar el desierto”.

martes, mayo 15, 2012

Busquen al Muchacho en...(4)

El próximo 29 de mayo visitará la ciudad de Valencia el gran Lenny Kravitz y el Muchacho asistirá al evento. Dado que su discografía es extensa, he elegido dos temazos para ir abriendo boca y por si alguno de mis compañeros del blog se anima a venir conmigo.

Entrevistas Eléctricas (VI)

Segunda parte de la entrevista iniciada la semana anterior. En esta entrega Santiago habla de sus últimos años en la facultad de filosofía de Madrid, la llegada a sus manos del Antiedipo de Deleuze y sus años en Paris como alumno del Filósofo.

lunes, mayo 14, 2012

En el ángulo muerto Vol. 146



Los recién llegados

Laertes se despertó sobresaltado, su mujer Pythia le zarandeaba con fuerza para llamar su atención.
- ¿Qué quieres mujer? ¿No ves que estoy dormido?
Se levantaba antes del alba y necesitaba dormir pues tenía que cebar la fragua y preparar la herrería para el día de trabajo que tenía por delante.
- No sé cómo puedes dormir…- dejó el comentario flotando en la oscura habitación durante unos instantes- con nuestros niños descansando aquí con nosotros.
La mujer señaló entre las tinieblas a los tres jóvenes que dormían en la misma estancia que sus progenitores, los animales descansaban en la habitación contigua.
- Pero, ¿qué quieres que haga? No ves que estamos cumpliendo con las normas básicas para cuando llega alguien a nuestra aldea.
- No entiendo cuál es el motivo por el que hemos tenido que dejarles dormir en el granero de nuestra aldea, imagínate que pretenden asesinarnos a todos y robar nuestras riquezas.
- No sé a qué riquezas te refieres –refunfuñó Laertes-, seguro que después del primer vistazo se dieron cuenta de que aquí no tienen nada que conseguir.
- En fin, la muerte de tus hijos caerá sobre tu cabeza y tendrás que rendir cuentas a los dioses cuando te corten el cuello.
Pythia se dio la vuelta y suspiró en la oscuridad, el herrero se quedó pensativo valorando la situación que se le presentaba.
- A ver si me entero –hizo una pequeña pausa como para coger aire-, quieres decir que los viajeros que han llegado esta tarde quieren acabar con nosotros.
- Eso mismo digo…
- Pero si son únicamente cuatro y solo han pedido refugio. Además, tenemos obligación ante los dioses de ser hospitalarios y ofrecer un presente para aquellos forasteros que lleguen a nuestras costas.
- Y eso hemos hecho, ¿no es así? Les hemos dado refugio, comida y compañía. ¿No crees que hemos cumplido?
- Desde luego, ¿qué pretendes entonces?
- Matarlos por la noche y deshacernos de ellos.
Laertes se incorporó sobre el lecho sobresaltado, parecía no dar crédito a lo que acababa de oír. Se frotó los ojos y retiró la tela que cubría la ventana para que penetrase algo de claridad desde exterior. La luz de la luna y las estrellas iluminó levemente la estancia, el hombre estaba ostensiblemente nervioso.
- Mujer, ¿es que quieres matarme?
- Será mejor que hagas algo si no quieres que nos maten esos recién llegados, estoy segura de sus malas intenciones.
- La verdad es que iban armados –Laertes se sujetaba el mentón al tiempo que reflexionaba-, quizás tengan algo de formación militar y puedan acabar con facilidad con nuestra aldea.
- O quizás se trate únicamente de una avanzadilla y después llegue el resto de sus compañeros.
- Mujer, ahora me haces dudar.
- Será mejor que te levantes y vayas a ver a Ajax, él sabrá qué hacer.
- ¿A estas horas?
- Debes hacerlo antes del alba pues los extranjeros pueden adelantarse.
- Tienes razón, me voy.
Laertes se levantó con un impulsó, se vistió y cogió de debajo de su jergón su espada corta. Salió al exterior y se adentró en la noche dirección a la morada de Ajax.

Nacho Valdés

viernes, mayo 11, 2012

A day in the life

Benvolguts amics, familia, companys, coneguts i desconeguts simpatitzants,
 La propera setmana_del 10 al 13 de Maig_ la gent de Teatre Albuit estarem al Teatre Micalet per a compartir amb vosaltres el fruit d’una gran aventura: En Conserva de Carles Chiner. Una història de dones contada per: Iolanda Muñoz, Marta Chiner i Verònica Andrés I dirigida per: Manolo Maestro i Carles Chiner T’esperem! (Fes el favor de vindre!)
Horari de funcions: dijous 10 i divendres 11 a les 20:30h. dissabte 12 a les 19h. i a les 22h. diumenge 13 a les 19h.

Out the air

En esos días en que uno se siente un poco abatido, triste y solitario... nada mejor que una dosis de energía de la mano de los incombustibles Black Keys. Ante ustedes el grupo emergente con más potencia y futuro de los últimos años.
Disfruten del fin de semana.

miércoles, mayo 09, 2012

Entrevistas Eléctricas (V)

Primera entrega de la entrevista que le realizaron a Santiago Auserón en el programa La hora del Lector de la Televisión de Cataluña. Durante las cuatro entregas que forman la entrevista y que iré publicando durante las siguientes entregas, Santiago habla de su niñez, de sus estudios en la facultad de filosofía y su paso por la Universidad de París donde fue alumno de Gilles Deleuze. Muy Interesante ya que se sale del ambito músical para tratar el personal. primera parte

martes, mayo 08, 2012

Palabras Usadas

El poder Beatle es inmenso e indestructible. Esa es la única explicación posible para comprender esta estampa: Sir Paul Mcartney sentado, relajadamente, junto a un tal Barack Obama en la Casa Blanca mientras un señor llamado artísticamente Elvis Costello transporta hasta la estratosfera uno de los temas más emblemáticos de los Fab4.
En resumidas cuentas, parrillada de ego para el buen de Paul...

SALUDOS
 
 

lunes, mayo 07, 2012

A day in the life


La semana pasada nos dejaba uno de los exponentes de la renovación y popularización del Hip-Hop a nivel mundial. Adam Yauch moría después de luchar durante los últimos tiempos contra el cáncer y dejaba un tremendo vacío en el panorama musical actual. Bajista, cineasta, cantante y letrista con más de cuarenta millones de discos vendidos al frente de los Beastie Boys con los que se atrevió a abordar múltiples géneros musicales. Una baja irreemplazable.

En el ángulo muerto Vol. 145



Responsabilidades regias

El pueblo español, de natural ingrato, vuelve a dar muestras de su falta de tolerancia ante lo que es un ejemplo más de dirección regia en una nación que, en caso de no existir nuestra afamada monarquía, se iría a pique. Es bien sabido por todos que don Juan Carlos, monarca cercano además de gran gestor, realiza una función primordial en la gestión de nuestro país que por ejemplo nos salvó en el año ochenta y uno de una nueva dictadura. Pero, por encima de este dato, tenemos otros valores vinculados a la corona que la hacen ser una de las instituciones más reputadas y de más solera de nuestra tierra.
Si comparamos nuestra Casa Real con la del resto de monarquías europeas queda patente, sin necesidad de profundizar demasiado, que estamos ante una realidad que apuntala y da seguridad a nuestra gran Nación. Lejos de los escándalos, fiestas y demás contingencias que se suceden en Inglaterra, Holanda o Mónaco aquí estamos sólidamente orientados por nuestros líderes de sangre azul. Qué significa un pequeño desliz marital que acabó en divorcio o un leve desfalco protagonizado por el malvado Urdangarín; con todo lo que nos ha dado nuestro querido Don Juan Carlos. ¿No merece un poco de paciencia y comprensión? Pero, tal y como se acostumbra en este país, se le ha pagado con ingratitud e incomprensión pues no se le ha dado a nuestra familia regia un voto de confianza ante los supuestos problemas que se han venido produciendo en los últimos tiempos. Así que, en lugar de valorar los sacrificios que se realizan desde Zarzuela, el republicanismo infecto que inunda los medios de comunicación y la opinión pública se dedica a atacar de manera sistemática a nuestra real institución que hace las veces de sostén de nuestra gloriosa Nación.
Por ejemplo, sin ir más lejos, los presupuestos de la Casa Real se han reducido, agárrense amigos, nada más y nada menos que un dos por ciento. ¿Saben ustedes lo que eso significa? ¿Se imaginan ustedes en qué situación va a quedar la representación estatal ante tamaños recortes? ¿Qué pensarán los líderes cuando sean recibidos entre la miseria que acompaña a estas limitaciones económicas? En fin, no sé cómo hará don Juan Carlos para solucionar esta problemática pero tengo la certeza de que con su innata capacidad para la improvisación y su agudo ingenio logrará remontar lo que puede ocasionar más de un problema diplomático. Quizás tenga que cambiar las huevas de esturión por las de lumpo o reducir el número de lacayos necesarios para los actos protocolarios, quién sabe hasta dónde tendremos que llegar por esta maldita situación que también arrastra a nuestros amados dirigentes.
Otra situación que ejemplifica perfectamente cómo nuestro rey se sacrifica es la que se ha dado en los últimos tiempos. Aprovechando su convalecencia los enemigos de la monarquía han saltado a la palestra para atacar de forma desmedida a nuestro representante que, postrado en su cama, es incapaz de defenderse. Qué se pongan a temblar pues volverá con ánimos renovados y, no les quepa la menor duda, pondrá a cada uno en su lugar. Ahora resulta que ir a África invitado por un príncipe saudí a matar elefantes desbocados y peligrosos es motivo de crítica; ¿en qué país estamos? ¿No nos damos cuenta del sacrifico que supone tamaña hazaña? En lugar de dejar a los pobres africanos a merced de los infames paquidermos que campan a sus anchas por esos territorios, nuestro rey decidió realizar un acto de heroísmo sin parangón y jugarse el tipo para acabar con esa terrible lacra que azota al continente negro. ¿Es esto denunciable? Yo creo más bien que se trata de un motivo para ensalzar a nuestro querido monarca y, por supuesto, no debemos olvidar que ya había acabado con una banda de osos pardos borrachos en Rumanía, con unos búfalos agresivos e insociales e incluso con varios leopardos antropófagos. En definitiva, debemos reconocer el mérito que realiza nuestro líder en virtud de las actividades cinegéticas que desempeña de forma altruista.
Por otro lado, me quedo tranquilo al comprobar que la dinastía borbónica está bien cubierta pues hay que reconocer que, independientemente de su increíble físico, don Juan Carlos va cumpliendo años. Sin embargo, constato con orgullo como Felipe Juan Froilán sigue los pasos de su abuelo y ya está pegando tiros para seguir con esta impagable función de selección eugenésica. Por el momento se ha volado un pie pero, suponiendo que siga el camino marcado por su antecedente, acabará pegándole un tiro a su hermana. Tiempo al tiempo.

Nacho Valdés

viernes, mayo 04, 2012

La Disquería Eléctrica (Special edition)

Dedicada al pequeño Marc. Feliz cumple.... Aunque tratándose del artista favorito de Nacho, seguro que siente algo de envidia. Tambien van por ti, tontorrón.

Out the air

Marc cumple este domingo dos años de intensa vida. Al igual que pasa en esta canción, yo he aprendido a ver en la oscuridad desde que está conmigo.
La próxima secuencia es ya nuestra. Te quiero.
Feliz Cumple...



jueves, mayo 03, 2012

Vida de Suso (Vol. 4) Aviones

Hoy cumplí 30 años. Ocurrió a las 3:38 de la madrugada en el mismo instante en que un avión se precipitaba sobre el océano Atlántico camino de Buenos Aires. Lo ví por televisión; el presentador abrió su asexuada y genérica boca y con su estúpida voz de autómata dejó escapar esas palabras: “Un avión se ha estrellado en el océano Atlántico a las 3:38 de la madrugada . No hay supervivientes”. En un primer momento la noticia no me emocionó pero luego, poco a poco, me fue invadiendo la idea de que entre ese fatal accidente ocurrido y mi cumpleaños existiese alguna conexión que en ese momento me resulta invisible. Apago la televisión con la mente confusa y la cabeza algo aturdida. Me acerco hasta a cocina y preparo un ruso blanco que ayude a distraerme un poco y conseguir que la imagen de un avión estrellándose sobre mi tejado desaparezca de mi cabeza. Me abandono en el sofá del salón que me engulle como un gran oso apresando su alimento y dejo que el tiempo se pierda entre mis dedos. Las horas pasan; el sol va ganando terreno de forma precipitada a las sombras que habitan el salón y por instantes, las motas de polvo brillan con intensidad divina de estrellas blancas y me transportan a otro tiempo y otro lugar. Suena el teléfono y me devuelve a la tierra. Es mamá. Llama para felicitarme como cada año desde que no estoy en casa. Me pide que vaya a verla y cenemos juntos. Acepto sin ni siquiera planteármelo. Decido fumar en el balcón antes de empezar a moverme. La noche ha desaparecido por completo. Las calles se llenan de pasos, faldas y escotes. Estando en la ducha enciendo la radio y las noticias sobre el accidente se multiplican. Cambio de emisora y sintonizo algo de música aunque la imagen del avión vuelve a estar en mi pensamiento. Imagino que estoy dentro del aeroplano y que voy cayendo al vacío. El miedo me invade y una extraña sensación de ausencia de gravedad atenaza mis manos. Miro a los lados, lña gente grita histérica, una madre abraza a su hija y reza, las azafatas lloran. Todo el mundo se precipita de forma irremediable hacia la locura. Intento pensar en la gente que quiero y que no veré más. Es entonces cuando me doy cuenta de que en estos 30 años no ha habido nada lo suficientemente intenso en mi vida como para tenerle aprecio. Chequeo mi cabeza intentando encontrar alguna persona, pasaje, encuentro o motivo que me haga echar de menos pero todo está vacío. Mi mente es irremediablemente práctica. Todos los que han pasado por mi vida se han convertido en figurantes o personajes limitados a papeles secundarios. No encuentro nada a lo que agarrarme, voy a morir solo. De pronto, notó un fuerte golpe en la cabeza y me despierto en el suelo del baño rodeado de sangre. Tras un instante eterno comprendo que me he resbalado y golpeado la cabeza con el suelo. Miró hacia arriba y la radio sigue encendida. No hay música solo una voz que anuncia: “Se ha encontrado un superviviente, Se ha encontrado un superviviente”. Respiro. Hoy he cumplido 30 años y alguien ha sobrevivido a un accidente mortal de avión en el Atlántico.

miércoles, mayo 02, 2012

Entrevistas Eléctricas (IV)

La vida se entrelaza con la muerte, y es así como Amador llega a su fin para Adanowsky. Panamérika muestra el origen de esta colaboración dramática y las enseñanzas de un padre amoroso a su hijo.

Delaletra




La bestia

El rencoroso y peligroso Dios del Antiguo Testamento, tan dado a los castigos y venganzas, creó para regocijo de los hombres una bestia asociada a Satanás que recibió el nombre de Leviatán. Parece ser que en el Armagedón esta criatura tendría su utilidad y serviría para los extraños propósitos de la divinidad.
Tan sugerente monstruo es el que sirve de título a la novela de uno de los escritores americanos más influyentes de las dos últimas décadas; Paul Auster. Este autor entrelaza la vida de dos escritores amigos, uno de ellos desaparecido en el culmen de su carrera, mediante casualidades, recuerdos y demás recursos propios de este particular literato. La historia que se narra, perfectamente construida y armonizada mediante una prosa ágil y directa, sirve para realizar una radiografía de la sociedad americana actual desprovista de valores y vacía de contenido. El país de las libertades y la democracia se retrata de manera pesimista y descarnada para ofrecernos una visión diferente a la que estamos acostumbrados. De esta forma, esta enorme nación nos revela mediante este escrito sus fisuras y disidencias internas que dan a entender que no todo es tal como indica la superficie de lo observado.
Este libro, que llega a cualquier público por la habilidad de Auster para entretejer enrevesadas historias sumamente atractivas, contiene un guiño especial para todos aquellos que disfruten con la escritura pues muchas de las emociones que el americano vierte en su obra son comunes a cualquiera que tenga inquietudes literarias. En definitiva, una obra imprescindible tanto para iniciados como para profanos en la producción de Paul Auster.

Nacho Valdés