He tratado de buscarte en lo más profundo del alma, esquivando los pliegues del sueño y el miedo al fin del mundo. He cambiado de registro tantas veces que ya ni siquiera sé quién soy ni qué debo hacer aquí. A pesar de tenerlo todo, insistí en leer entre líneas, en buscar el vértice más alejado de la luna. Me sumergí en el mar de fuego desde el monte de los Cien Días y caí rodando a la velocidad de la luz. Supe desde el primer instante en que te vi que serías mía. Tenía claro que no te compartiría con nadie. Eres la banda sonora de mi vida, la mejor película que rodé y la última parada del tren de los perros sin collar.
Mi salvación, mi séptima vida. Mi mujer y mi planeta.
3 comentarios:
Vuelve la lírica. Enhorabuena, me ha gustado la descarga literaria. Aunque tengo que reconocer que esperaba encontrar al viejo boxeador sonado, espero volver a encontrarme con él.
Qué bonito! No sabía que de alguien que odiara andalucia con todas sus fuerzas pudiese salir algo así (jajaja).
Estoy de acuerdo contigo Eva, ja ja, ja!!!!!!!!!!!!!
Ya en serio Sergio ma ha encantado,es precioso. un beso. Laura.
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