No te olvidaremos
Para los de mi generación la semana pasada se perdió un referente, alguien que muchos recordaremos durante toda nuestra vida nos ha dejado. Chema el panadero, es decir, Juan Sánchez, ha dejado este mundo para engrosar la lista de ilustres que permanecerán vivos en nuestra memoria. Con cincuenta y un años, este actor que nunca se desvinculó de la profesión, moría, entre el apoyo de familiares y amigos, debido a un cáncer de pulmón que durante los últimos tiempos no le había dado tregua. Nunca más disfrutaremos de la presencia de este gran actor, pero como decía antes, siempre estará presente en el imaginario colectivo; sobre todo para aquellos que nacimos a finales de los años setenta.
Barrio Sésamo, programa infantil por excelencia y muy alejado de muchas de las cosas que se hacen en la actualidad, comenzó su andadura en los Estados Unidos a finales de los años sesenta. Como todo lo bueno, tardaría unos años en llegar a España, pero finalmente, fue en 1979 cuando se estrenó la primera versión patria de este gran producto. De esta adaptación, poco o nada recuerdo, tengo algún retazo de la Gallina Caponata y poco más. No fue hasta 1983 cuando llegó la versión definitiva de Sesame Street, esta fue la etapa más exitosa y por supuesto la más recordada de este magnifico producto.
En este último remake, que estuvo en antena hasta 1987, todos los niños contábamos con la presencia de los personajes inolvidables que nos acompañarán durante toda nuestra existencia. Entre los mejores estaba, por supuesto, Chema el panadero. Éste era uno de los pobladores de este barrio en el que entrábamos todos los días después del colegio, era uno de mis preferidos, pero no estaba solo; también estaba Espinete, Don Pinpón, Julián con su quiosco, Ana y Ruth –que se con el tiempo se haría conocida y se labraría una errática carrera artística como Ruth Gabriel-. Este grupo de actores conseguiría hacernos partícipes de las canciones y temáticas que se trataban, ¿quién no recuerda? Soy Ana, Pintar sin parar y demás hits de esta época dorada de la programación infantil (también es cierto que no había más de dos cadenas y la competencia era más que limitada).
La trayectoria de los participantes en Barrio Sésamo ha sido desigual; tan sólo Ruth Gabriel fue capaz de labrarse una trayectoria más o menos sólida. El resto han participado como secundarios en algunas series o como actores de doblaje. El caso de Juan Sánchez no supone una excepción, casado con Espinete, que interpretaba la actriz Chelo Vivares, montaron la sala teatral Tribueñe y se ganaban la vida consagrados al teatro. Juan, estuvo a punto de tocar la gloria en varias ocasiones pero ésta siempre le ha dado la espalda. En 1985 participaría en Matador de Pedro Almodóvar, pero ni esto le dio el espaldarazo para cuajar una trayectoria sólida, más bien todo lo contrario. También tendría un pequeño papel en la notable El pico de Eloy de la Iglesia, donde bordaba el papel de yonqui sediento de heroína; el último éxito vendría de las representaciones teatrales que escenificaron por toda España sobre el producto de Barrio Sésamo. Tendría también alguna participación esporádica en Los ladrones van a la oficina y Farmacia de guardia, siempre como secundario y sin ningún protagonismo. Esto ya nos sitúa en la década de los noventa, y en estos últimos años del siglo XX, como hasta su muerte, estaría unido al teatro más artesano y comprometido con el mítico oficio de los comediantes, un teatro de supervivencia alejado de los circuitos oficiales.
Echaremos de menos a este gran hombre, vinculado para la historia con su personaje de panadero rubio e hiperactivo que todas las tardes nos cantaba algo, o se marcaba un baile para alegrarnos la merienda. Tengo que reconocer que en aquella época me gustaban más Epi y Blas, La rana Gustavo o Coco, pero finalmente, el tiempo ha hecho su trabajo y ha sido Chema el que ha pasado a ser uno de los patrimonios culturales de aquellos que desarrollamos nuestra infancia en los años ochenta. Desde Corazones rendimos este humilde homenaje a Juan Sánchez, y deseamos que siempre se mantenga vivo en nuestra memoria como el panadero bonachón que siempre tenía una sonrisa o una canción para alegrarnos la tarde después del colegio.
Hasta siempre.
Para los de mi generación la semana pasada se perdió un referente, alguien que muchos recordaremos durante toda nuestra vida nos ha dejado. Chema el panadero, es decir, Juan Sánchez, ha dejado este mundo para engrosar la lista de ilustres que permanecerán vivos en nuestra memoria. Con cincuenta y un años, este actor que nunca se desvinculó de la profesión, moría, entre el apoyo de familiares y amigos, debido a un cáncer de pulmón que durante los últimos tiempos no le había dado tregua. Nunca más disfrutaremos de la presencia de este gran actor, pero como decía antes, siempre estará presente en el imaginario colectivo; sobre todo para aquellos que nacimos a finales de los años setenta.
Barrio Sésamo, programa infantil por excelencia y muy alejado de muchas de las cosas que se hacen en la actualidad, comenzó su andadura en los Estados Unidos a finales de los años sesenta. Como todo lo bueno, tardaría unos años en llegar a España, pero finalmente, fue en 1979 cuando se estrenó la primera versión patria de este gran producto. De esta adaptación, poco o nada recuerdo, tengo algún retazo de la Gallina Caponata y poco más. No fue hasta 1983 cuando llegó la versión definitiva de Sesame Street, esta fue la etapa más exitosa y por supuesto la más recordada de este magnifico producto.
En este último remake, que estuvo en antena hasta 1987, todos los niños contábamos con la presencia de los personajes inolvidables que nos acompañarán durante toda nuestra existencia. Entre los mejores estaba, por supuesto, Chema el panadero. Éste era uno de los pobladores de este barrio en el que entrábamos todos los días después del colegio, era uno de mis preferidos, pero no estaba solo; también estaba Espinete, Don Pinpón, Julián con su quiosco, Ana y Ruth –que se con el tiempo se haría conocida y se labraría una errática carrera artística como Ruth Gabriel-. Este grupo de actores conseguiría hacernos partícipes de las canciones y temáticas que se trataban, ¿quién no recuerda? Soy Ana, Pintar sin parar y demás hits de esta época dorada de la programación infantil (también es cierto que no había más de dos cadenas y la competencia era más que limitada).
La trayectoria de los participantes en Barrio Sésamo ha sido desigual; tan sólo Ruth Gabriel fue capaz de labrarse una trayectoria más o menos sólida. El resto han participado como secundarios en algunas series o como actores de doblaje. El caso de Juan Sánchez no supone una excepción, casado con Espinete, que interpretaba la actriz Chelo Vivares, montaron la sala teatral Tribueñe y se ganaban la vida consagrados al teatro. Juan, estuvo a punto de tocar la gloria en varias ocasiones pero ésta siempre le ha dado la espalda. En 1985 participaría en Matador de Pedro Almodóvar, pero ni esto le dio el espaldarazo para cuajar una trayectoria sólida, más bien todo lo contrario. También tendría un pequeño papel en la notable El pico de Eloy de la Iglesia, donde bordaba el papel de yonqui sediento de heroína; el último éxito vendría de las representaciones teatrales que escenificaron por toda España sobre el producto de Barrio Sésamo. Tendría también alguna participación esporádica en Los ladrones van a la oficina y Farmacia de guardia, siempre como secundario y sin ningún protagonismo. Esto ya nos sitúa en la década de los noventa, y en estos últimos años del siglo XX, como hasta su muerte, estaría unido al teatro más artesano y comprometido con el mítico oficio de los comediantes, un teatro de supervivencia alejado de los circuitos oficiales.
Echaremos de menos a este gran hombre, vinculado para la historia con su personaje de panadero rubio e hiperactivo que todas las tardes nos cantaba algo, o se marcaba un baile para alegrarnos la merienda. Tengo que reconocer que en aquella época me gustaban más Epi y Blas, La rana Gustavo o Coco, pero finalmente, el tiempo ha hecho su trabajo y ha sido Chema el que ha pasado a ser uno de los patrimonios culturales de aquellos que desarrollamos nuestra infancia en los años ochenta. Desde Corazones rendimos este humilde homenaje a Juan Sánchez, y deseamos que siempre se mantenga vivo en nuestra memoria como el panadero bonachón que siempre tenía una sonrisa o una canción para alegrarnos la tarde después del colegio.
Hasta siempre.
Nacho Valdés (Ondeando a media asta)
9 comentarios:
Lamento la noticia y acompaño en el sentimiento a la generación de Barrio Sésamo, pero me da un cierto gusto que recordeis ese programa con cariño y nostalgia. No es que haya tenido nada que ver en ello, es simplemente que me alegro de que los niños sobre los que tuve que ejercer el papel de padre (... y sigo), tengan recuerdos felices.
Supongo que los seguidores tendreis una respuesta al famoso enigma: ".. ¿por qué Espinete pasa el día en pelota y se viste para ir a la cama?..."
Seguid siendo buenos.
También se ponía toalla al salir de la ducha. Enigmático personaje espinete que además dió lugar a esa mítica sentencia de "estoy más perdido que Espinete en la nave de Astraco".
Fuera de broma me uno al recuerdo de este amable y característico panadero y a su labor fuera de barrio sésamo peleando hasta donde el barro se subleva por dignificar la profesión.
Yo tampoco te olvidaré.
Emotivo y brillante artículo una vez más, felicidades.
Gracias por vuestros alagos y por el apoyo que brindais a Chema y su familia.
Hola cariño, quiero que sepas que este artículo para mí es el mejor que has escrito hasta ahora. Me encantaba Barrio Sésamo, recuerdo que mis padres todas las semanas me compraban la colección de libros que sacaron y veía el programa todas las trades al volver del cole mientras merendaba y era genial (nada que ver con los mundos de Yupi, programa que lo sustituyó. Todo mi apoyo a la familia de Chema. Como anécdota te diré que se te ha pasado por alto que en barrio sésamo salía super pequeña pero sólo en algunos capítulos Lara(la de Tito y Lara en Vip Guay y que luego salía en Compañeros), otro ejemplo de una "memorable carrera artística". Un beso y enhorabuena.Laura.
A pesar de no haber seguido su carrera profesional desde mis meriendas pueriles tengo que decir que es una gran perdida para todos y aprovecho para mandar un abrazo de apoyo y animo a la famila de "nuestro Chema".
Nacho, otro abrazo para ti por el gesto tan noble.
GDB
Muy bueno y sentido el homenaje al gran Chema, Nacho...se nota que cayeron lagrimones en el teclado mientras escribias. Me gustaria tambien dedicar unas palabras de animo a Chelo Vivares, a esa mujer que nadie sabe como es fisicamente y que dio vida a uno de los personajes mas queridos de España. Y tambien al hijo de ambos, ese que las malas lenguas dicen que fue engendrado en la infravivienda verde en la que vivia Espinete y que debe estar pasandolo mal...En fin, parece que los mitos infantiles de nuestra generacion nos van dejando irremediablemente: Chema, Chanquete, Michael Knight alcoholico,...no somos nada...
Un abrazo.
Lucas
La verdad es que no recuerdo a ningun Chema en la edición de barrio Sésamo que me llegó a mí, ni tampoco sentiría pena al ver la muerte de Letizia Sabater ( que la que me tocó ver a mi)porque es un ser repulsivo.
Pero imagino que se sentirá algo parecido a cuando veo que todavía hacen Oliver y Benji, así que me quito el sombrero ante la figura de el que tuvo que ser un simpatico panadero.
A mi me llegó pero nunca me hicieron mucha gracia, solo recuerdo a espinete, y era por que mi abuela insistia en que me parecia a el cuando llevaba el pelo de punta.
Pitipiti pon por el ancho cielo pitipiti pon y yo cuando vuelo...
Bueno Billy Joe un saludo y de verdad que me he kedado flipado con la noticia...
HB(contigo superando el amargo)
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