miércoles, noviembre 02, 2011

Delaletra




La ficción como meta

¿Qué pueden tener en común un escritor en ciernes que se gana la vida como profesor de matemáticas, una atractiva adolescente que ha construido un best-seller fantástico y una masajista e instructora de artes marciales que vive en soledad obcecada en cambiar el mundo que le rodea? En principio podría decirse que nada pero, si nos zambullimos en 1Q84, descubriremos que todos estos elementos convergen en la genial obra de uno de los escritores del momento: Haruki Murakami.
Este japonés que últimamente parece estar en boca de todos, construye una magistral novela en la que realidad y ficción se confunden para llevar al lector más allá de lo que se podría considerar como los estándares de la ficción. Con una prosa elegante y que, en algunos casos, recuerda a la generación perdida americana, va elaborando un panorama personalísimo que va atrapando al lector de manera paulatina hasta dejarle sin respiración. Este es el valor más acusado que se puede encontrar en esta obra, Murakami es capaz de introducirte en su mundo hasta que todos los elementos fantasiosos y llamativos pasan a ser patrimonio del receptor del escrito que los va recibiendo de manera natural, como si se tratase de algo cotidiano. Al final no se sabe si el Tokio que describe es el del auténtico 1984 o el aparente que llama 1Q84, dos realidades que se funden en un texto que no deja de abrir puertas y tocar resortes que conducen a un relato increíblemente construido.
La novela es extensa y se divide en tres libros y, en este sentido, se puede decir que Murakami vuelve a acertar pues el deseo que se tiene al leer este trabajo es que no se acabe nunca.

Nacho Valdés

9 comentarios:

cristina dijo...

Brillante elección.

Suelo desvelar mis horas de sueño con mi escritor favorito MURAKAMI. Estoy enganchadísima a 1Q84, deseando acabarlo para continuar con el libro 3. Que puedo decir de Murakami, para mi lo tiene todo, su prosa elegante, como comentas, su manera de describir cada momento minuciosamente, como si fuera único, su sensibilidad, surrealismo, su imaginación, su proyección abstracta de la realidad y sus personajes Tengo (aspirante a novelista), Fukaeri (adolescente autora de un best-seller)y Aomame (asesina instructora en un gimnasio)te cautivaran de principio a fin.

Enhorabuena por la eleccion. Abrazos.

raposu dijo...

Ahora que he vuelto al frente de batalla y me meto en el tren cada día antes de que instalen las aceras, he encontrato en 1Q84 un mundo donde sumergirme absolutamente... tanto que el otro día me pasé la estación de Atocha y descubrí que hay un sitio que se llama Villaverde Bajo.

Nunca lo hubiera sospechado.

Andresito!! dijo...

Murakami es una pasada, me he leido varias de sus novelas y el tipo es un crack.

Eso sí, tengo que decir que me preocupaba que con esto de que esta en la cresta de la ola sacara algún bodrio. Sin embargo leer esto me deja más tranquilo y con ganas de leerlo.

Saludos desde Trondheim!!

Sergio dijo...

Huyo de largas novelaS y ahora mucho más. Esta me la regaló Nacho por mi cumple y creo que no la terminaré jamás. No dudo de su calidad pero me parece excesivo su volumen.

Es un defecto de género. Yo siempre sere de Carver.

SALUDOS

Gracias por la recomedación y por el regalo.

Anónimo dijo...

Yo también le tengo aprecio, pero no tanto. Obras tan largas...estoy con Sergio. Además, sólo conozco Crónicas del pájaro que da cuerda al mundo, que me pareció brutal, pero larga, y Norwegian Wood (Tokio Blues), la película, horrible por cierto, y me parecieron muy muy semejantes.

nacho dijo...

Desde mi punto de vista la valía de una obra literaria no se mide por el volumen sino por el contenido. De hecho, disfruto enormemente cuando algo está bien hecho y sigue prolongándose.

Abrazos

Sergio dijo...

Pero... ¿el contenido decide el volumen o el volumen el contenido?
Nosotros solo lo decimos por el medioambiente: menos hojas, más árboles.

En general, prefiero el relato corto o cuento a la novela sobre todo ahora que los nenes no dejan tiempo para estas cosas nuestras.

Cada uno con sus neuras...

laura dijo...

Ejem, ejem, el regalo tabién era de mi parte, querido Ssergio...
En fin a mi el libro me tiene super enganchada, aunque no diré nada más, que luego decís que desvelo los misterios.
Un beso.
Laura.

Sergio dijo...

Es que.... Nacho me dijo que él lo había preparado todo...