miércoles, noviembre 30, 2011
Delaletra
Uno de los imprescindibles
Esta semana me gustaría hablar de uno de esos libros que todos comentan que resulta ineludible y que yo, sin embargo, no leí hasta la semana pasada. Se trata del Guardián entre el centeno de J. D. Salinger y del que llevaba detrás de su lectura bastante tiempo aunque, por uno u otro motivo, siempre acababa esperando una mejor oportunidad.
De esta obra, más que la novela en sí, me llamaba la atención el extraño periplo vital de su autor que pasó de los laureles y glorias literarias tempranas a su reclusión, creo recordar en la campiña británica, con respecto al resto del mundo. El caso es que consiguió muy joven el éxito y la posibilidad de trabajar escribiendo, cosa que muchos matarían por conseguir, para después darle la espalda a esa merecida fama. En fin, que este asunto me ha venido llamando la atención desde hace mucho pues quizás yo sería uno de los más que dispuestos a pactar con el diablo por lograr la gloria literaria.
En cuanto a la novela, que debo decir me gustó y entretuvo bastante, hay que decir que está más recomendada para una etapa adolescente. Esto no quiere decir que un adulto no pueda disfrutar de la misma pero, desde mi opinión, es en esa época en la que puedes sentirte más identificado con las vacuas rebeldías del púber protagonista. Sin embargo, lo que sí debo reconocer es la maestría con la que Salinger muestra la conciencia y diálogo mental de un muchacho consigo mismo. En este sentido sí que se trata de una obra que, sin conllevar demasiado contenido, permite que aborrezcamos, nos identifiquemos y regocijemos con los vaivenes hormonales que afectan a la actitud del personaje de este relato que poco nos cuenta pero que da con muchas de las claves antropológicas referidas a la juventud.
En definitiva, una pequeña obra con una enorme prosa que recomendaría a todo tipo de lectores.
Nacho Valdés
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Quizá te llega un poco tarde. Yo lo leí con 18 que creo es cuando más te afecta su lectura. El escritor ha terminado por devorar a sus obras y su propia vida es toda una novela.
El siguiente paso es Easton Ellis...
saludos
Publicar un comentario