Tras su paso por nuestra ciudad, la contundente Imelda May, dejó este regalito para el joven Marc, el cual al igual que su padre siempre estuvo interesado en la plasticidad del movimiento de las caderas irlandesas . Buen fin de semana a todos...
Toma y toma, la señora Imelda. Para hacer vibrar este mantra de las caderas aspira la pulsión vital tan intensamente que hace el vacío: una atracción inevitable, como una fuerza gravitacional. Me encanta abandonarme a las ásperas magnitudes físicas y sentir sin pensar. Marc es un tipo afortunado.
2 comentarios:
Una chica atractiva, rock cincuentero y un enorme contrabajo... este Marc sí que sabe.
Abrazos y gran tema.
Toma y toma, la señora Imelda. Para hacer vibrar este mantra de las caderas aspira la pulsión vital tan intensamente que hace el vacío: una atracción inevitable, como una fuerza gravitacional. Me encanta abandonarme a las ásperas magnitudes físicas y sentir sin pensar. Marc es un tipo afortunado.
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