Subiendo las escaleras de los Mil Pasos se accede a la Suite del Naufragio. Nada más entrar, llaman poderosamente la atención sus techos dorados junto a las pinturas de seres horribles y mundo extraños.
Todo parece estar fuera de su sitio natural y, al mismo tiempo, todo está perfectamente ordenado. Las patas de sus sillas se confunden con los largos ríos rojos de sus alfombras. El aire aquí no es puro. Podría decir que ni siquiera es aire ya. Sin embargo, con el tiempo comprendes que lo último que debe preocuparte aquí es respirar.
5 comentarios:
La Suite del Naufragio posee la misma calidad poética que Nueva York sin Queso. Supongo, y espero, que haya continuación.
No sólo continuará sino que además os hará temblar...
Ya soy seguidor de la recién nacida Suit del Naufragio; como dice Pitufet la calidad lírica se acerca a los Nueva York, pero aquí noto algo sucio y oculto. La verdad es que este último me ha gustado mucho, pero empieza a meter un poco de miedo...
Ei tío, se te ha olvidado ponerle la etiqueta al escrito.
Ok. Solucionado. Pronto comenzará a abrirse el diván del Doctor Surh, auténtico responsable de las mentes atrapadas por la Suite del Naufragio.
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