Concreciones
Maribel parecía seguir el hilo de la conversación con
interés aunque el hombre que hablaba frente a ella sabía que algo más se
ocultaba bajo su aparente desolación. Su actitud provocadora estaba comenzando
a resultarle incómoda, no sabía bien en qué sentido se resolvería la reunión
que estaban manteniendo.
-
Así que consiguió el certificado de defunción en
la India.
-
Eso es, por lo que sabemos realizaba varios
viajes a la zona para la producción textil de su empresa y fue allí donde entró
en contacto con los individuos que lograron la documentación – el señor Durán
hizo una breve pausa para que su cliente asumiese la información.
-
Pero, por lo que he visto todo está debidamente
cumplimentado con sellos oficiales y demás, ¿cómo es posible?
-
Ya se lo dije, es una cuestión de dinero.
-
Es increíble, menos mal que usted ha sido capaz de ayudarme – la voz de Maribel sonó
especialmente melosa al pronunciar la última frase.
-
Calculamos que pudo gastarse cerca de
trescientos mil euros para montar la estafa…
-
Es mucho menos de lo que ha conseguido a cambio
– le cortó la mujer.
-
Exactamente, no hemos determinado el capital
total que su ex-marido pudo desviar pero, con toda seguridad, se trata de
varios millones de euros.
-
No me lo puedo creer… y todo para fundírselo con
la maldita china que sale en las fotos.
-
Bueno, ese no es
un tema que hayamos estudiado en profundidad. No sabemos si se trata de
su pareja o de una señorita de compañía.
-
No quiero saber nada más de eso, me pongo mala
solo de imaginármelo follando con esa desconocida – Maribel estudió de soslayo
al señor Durán que decidió no valorar lo que estaba escuchando.
-
Bueno, como le iba diciendo tuvo que gastarse
una gran cantidad de dinero para lograr sus certificados y conseguir los sellos
sanitarios, el informe policial y la documentación del consulado.
-
¿Y el cadáver que enterramos?
-
Se tratará de algún paria, algún mendigo que fue
utilizado por la mafia con la que entró en contacto Enrique.
-
O sea – por primera vez el detective vio una
emoción sincera en la cara de la cliente –, ¿me está diciendo que asesinaron a
alguien para que Enrique consiguiese sus malditos papeles?
-
Eso mismo, estos tipos no tienen escrúpulos y
por el dinero suficiente son capaces de hacer cualquier cosa.
-
Por eso el cuerpo estaba calcinado, ¿no es eso?
-
Efectivamente, según el informe policial su
marido fue secuestrado por un taxista, le llevó a los suburbios, le robaron y
asesinaron. Los papeles también indicaban que habían quemado el vehículo para
evitar que siguiesen su rastro; lo que le he contado es la explicación más
plausible.
-
No puedo creérmelo, qué hijo de la gran puta.
-
Hay gente para todo –el antiguo policía volvió a
sorber el licor que tenía en su copa -, si usted supiese todo lo que he visto a
lo largo de mi carrera.
Durante unos instantes se produjo un silencio incómodo, el
señor Durán no sabía si acompañar a su cliente a la salida después de acordar
el modo de pago por sus servicios o esperar un tiempo prudencial para que la
mujer se hiciese cargo de lo que había escuchado. Por fin Maribel se levantó
con ímpetu y se acercó hasta el investigador, se apoyo sobre el borde la mesa y
dijo: - Bueno, ahora tendremos que pensar qué es lo que hacemos con Enrique,
¿no le parece?
Nacho Valdés
4 comentarios:
El dinero corrompe...
inclusive a expolicías detrás de grandes casos...
Sigo confiando en Enrique mientras me alejo cada vez más de Maribel y el investigador "huelebraguetas"...
Aquí esperamos el desenlace...
Madre mía, eso sí que no me lo esperaba. Cariño, te estoy leyendo con Jacobo en brazos, que mira la pantalla super interesado.
Un beso.
A Jacobo también le pone Maribel.
Tenemos ganas de mas.
Todo un tratado sobre a) blanqueo de dinero b) simulación de muerte ...¿que nos espera en c) ?
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