¿Para qué cortar las alas a la esperanza ahora que el cielo está sin nubes y las casas pequeñas de la playa desafían con nobleza los altos edificios de la ciudad de la justicia?
¿Por qué no aprender de los errores del pasado y trazar una ruta alternativa a los pasos dados? Volver a tener conciencia de lo hecho y lo que está por hacer; subir esa escalera un escalón tras otro, aun sabiendo que en la habitación de arriba esperan las mismas cosas que llevas viendo tanto tiempo.
¿Por qué no dejar ya de perseguir otros olores en vez de acostumbrarse al clima manso que tanto costó de crear y que, poco a poco, has ido desmantelando como un mercado de domingo de verano?
¿Por qué esas estrellas que perseguí aun siguen brillando aunque yo me tape los ojos?
¿Por qué sigue ahí su intensidad, su gravedad insalvable?
¿Por qué todo empieza una y otra vez para terminar de la misma manera que siempre?
Con el revólver vuelto hacia tu cara y las preguntas convertidas en balas.
Una por cada cosa que no hiciste o no te atreviste a hacer.
¿Por qué se quedan en suspenso todas esas penas que ya no quiero guardar en mi?
¿Por qué amanece y todo sigue oscuro?
¿Por qué a cada sol le sigue otro igual pero menos luminoso?
¿Por qué volamos alrededor de los balcones que dejan abiertos las que no ya esperan nada?
¿Por qué siguen siendo estas partes oscuras las que más luz merecen?
¿Por qué no nadie puede cerrar la voz de la conciencia?
¿Por qué no terminan de rimar los versos con los besos en las tardes tristes que recorren el puerto y la afueras?
¿Por qué se duermen en los laureles las emociones cuando son repetidas hasta el infinito?
¿Por qué el amor se parece tanto a una habitación sin ventanas y el odio a una casa vacía?
¿Por qué sigo pensando en ti si nunca estuviste aquí conmigo?
¿Por qué sigo preguntándote por qué?
¿Por qué acaba aquí el trayecto de regreso?
¿Por qué nuestra casa se quedó vacía?
¿Por qué no seguí cultivándote cada día?
¿Por qué no reparaste mis arañazos?
¿Por qué nunca estuve a la altura?
¿Por qué me olvidé de ti?
¿Por qué te sigo escribiendo si hace tiempo ya que no lees nada?
jueves, junio 09, 2011
Retratos (Vol. 40)
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4 comentarios:
Propongo a Sergio Pastor como candidato al Premio Principe de Asturias de las letras 2012
Sí me lo dan, nos repartiremos la pasta
porque la gravedad insalvable es lo que nos hace estar de pie.
porque la gravedad insalvable te hace estar vivo.
porque la gravedad insalvable te arrastra siempre ADELANTE.
porque la gravedad insalvable imanta el tiempo.
porque la gravedad insalvable mueve el mundo.
Surrealista, visceral, directo.
Sí...me gusta. Por qué no?
Veo que Retratos continúa con la línea triste que lleva en los últimos tiempos, seguro que se trata de algo relacionado con este final de curso que tanta guerra nos está dando.
Enhorabuena por el escrito my friend, como siempre rayando a gran altura.
Abrazos.
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