Hoy recordé que en una ocasión lo habría dado todo
por los ojos verdes de Jennifer Connelly.
Dos ojos ocultos en su pelo negro
que eran un mundo y medio de promesas,
trajes de fiesta
y cofres llenos de canciones
Recuerdo haberle susurrudo torpemente:
Quiero deshacer contigo el centro en mil pedazos,
llevar el ayuntamiento al mar
para poder llenarlo de peces.
Quiero morir de pie debajo de tu casa
y que tu lo hagas en la mía.
que lo que ha nacido crezca sano
y que no nos dejen sacar los pies fríos del fuego de los días de verano.
Orbitaba el amor
alrededor de aquella mesa donde comíamos las piezas que saltaron
en nuestro último choque.
Y las ventanas
no dejan pasar el aire
porque con él llega el invierno
y las cosas que no hicimos,
nuestras partes incompletas
que siguen esperando voluntad y sacrificio.
Hoy el recuerdo de Jennifer Connely me devolvió la sonrisa
y me hizo acordarme de todas las cosas que ya no importan nada
3 comentarios:
¡Maldita sea! Jennifer debe estar derritiéndose en alguna esquina del mundo...
¿Tienes la dirección?
Vive "Dentro del Laberinto" con Bowie
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