Lo último que dijo fue adiós.
Acompasando las palabras con un fraseo rítmico y único.
Pensó él que la despedida mereció la pena,
solo por almacenar para siempre aquella melodía de partida en la memoria.
Los hechos que acontecieron a la despedida pasaron rápidos
movidos por hilos invisibles que todavía le unían a ella.
Al doblar la esquina ya casi había olvidado la primera vez que se vieron.
Cuando paró a comer, ya muy avanzada la tarde, la mitad de ella se había marchado.
Volvió a casa como quién anda un camino mil veces transitado,
pero esta vez, por cada paso dado, dejó tras de sí huellas
convertidas en partes de su vida.
La casa estaba vacía.
Al cerrar los ojos en la cama todo había acabado. El alma estaba limpia.
El sueño comenzó con un leve zumbido.
Una música atrapada. Un soniquete acompasado.
Una melodía de partida.
Adiós, fue lo último que dijo.
3 comentarios:
Parece que en ocasiones hay que pasar página y la realidad se impone al recuerdo.
Suerte en los exámenes, seguro que triunfas.
Abrazos.
lo mismo digo, mucha suerte con los exámenes y si te ves apurado, haz como yo, copia todo lo que puedas
Nous avons le coeur brisé!!
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