El día que murió la música yo no pude estar contigo sobrevolando Iowa en medio de la tormenta. Las guitarras viajaban a vuestro lado como armas de pasado cargadas de eternidad.
El día que murió la música yo seguía tus pasos en la tele pero las interferencias no hacían más que volverme loco. Las noticias venían golpeando las ventanas como ramas empujadas por el viento en noche de tormenta anunciando lo que nadie esperaba.
Nos quedó vuestro rastro en cielo como un pentagrama de estrellas destinadas a iluminar el camino de muchos.
Quedamos huérfanos pero sobrevivimos y hoy, más de medio siglo después, todavía os escuchamos, cantamos, queremos, copiamos y admiramos.
El día que murió la música yo seguía tus pasos en la tele pero las interferencias no hacían más que volverme loco. Las noticias venían golpeando las ventanas como ramas empujadas por el viento en noche de tormenta anunciando lo que nadie esperaba.
Nos quedó vuestro rastro en cielo como un pentagrama de estrellas destinadas a iluminar el camino de muchos.
Quedamos huérfanos pero sobrevivimos y hoy, más de medio siglo después, todavía os escuchamos, cantamos, queremos, copiamos y admiramos.
Vosotros lo empezasteis todo...
Y el día que murió la música en ese avión estrellado
yo canté a las musas que siempre os echaré de menos.
Para Buddy, Ritchie y Jiles.
1 comentario:
Los homenajes a veces son sutiles, yo creo que es así como se debe recordar a las grandes figuras.
Interesante retratos que se sale un tanto de lo habitual.
Abrazos.
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