Después de tres entregas con canciones de artistas desconocidos para la mayor parte de los lectores del blog, la canción de esta semana es una apuesta segura al tratarse de un grupo que ha sido motivo de conversaciones y tráfico de canciones entre algunos de los miembros de Corazones. Poco o nada se puede decir de este grupo que no se haya dicho ya, asi que obviare referencias a la historia, componentes y discografía de la banda. Solo a modo de información privilegiada os comentare que su cantante Josele Santiago tiene previsto publicar su tercer trabajo en solitario en próximas fechas. A buen seguro que Corazones asistirá a su espectáculo cuando visite nuestra ciudad.
La canción que os propongo es probablemente mi favorita y digo probable porque el legado musical de Los Enemigos es enorme y resulta complicado quedarse con tan solo una canción. “Wonderland Records” estaba incluida en su disco “Sursum Corda” editado en 1994 y habla de la captación de artistas por parte de las discográficas.
5 comentarios:
Un disco con historia. Grabado, sino recuerdo mal, cuando su discográfica de entonces les hacía la vida imposible con los royalties y los derechos de los temas y retrasos en la edición de discos.
La banda decidió grabar su propio disco en el lugar de ensayo. Es el disco, curiosamente, con mejor sonido de todos.
Los Enemigos son siempre una gran elección.
Efectivamente tienes razon en todo lo que comentas.
Entiendo los motivos afectivos, pero, aunque no te lo había dicho (porque la vanidad de los blogers es temible y conocida), me estaba gustando tu línea melómana arqueo-sonológica. Disfruto mucho descubriendo algunas sorpresas y te animo a continuar dando placer.
sobre todo dando placer
los Enemigos siempre resultan un acierto, tenías razón cuando decías que ibas a ir a tiro fijo esta semana.
De todas formas, aunque mantiene la seña de identidad de este grupo me resulta un tanto especial pues suena un tanto más optimista que a lo que me tiene acostumbrado Josele y sus secuaces.
También decirte que no lo había escuchado y que la disquería eléctrica me está abriendo nuevos y viejos horizontes.
Abrazos eléctricos.
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