lunes, marzo 03, 2008

Colaboraciones 2008 (The Bootleg Series Vol. 9)


Seis, siete, ocho...

Tras días de preparativos, tras interminables negociaciones, tras una incesante búsqueda de datos; hemos vuelto a quedarnos como al principio. Tengo entendido que fueron veinte las cámaras que siguieron el enfrentamiento, se escogió un lugar neutral y se sortearon los turnos de palabra y hasta las nimiedades más insignificantes fueron exactamente calibradas para que nada quedase al azar. Vamos, todo un desperdicio de medios.
Los dos candidatos, en realidad hay muchos más, se enfrentaban ante los espectadores. Gran parte de la población, lo que parece un síntoma de inteligencia por parte de la aturdida audiencia, siguió el enfrentamiento dialéctico entre Zapatero y Rajoy. Como si dos púgiles se tratasen llegaron al lugar elegido para el sangriento combate. Rodeados de sus hombres de confianza, con ropa para la ocasión y con ganas de gustar a los suyos se presentaron en el Recinto ferial Juan Carlos I. Hasta las sillas donde se sentarían fueron medidas para que ninguno de los dos tuviese unos centímetros extra, de lo más ridículo.
Los focos iluminaban a los contendientes, los fogonazos de las cámaras centelleaban a su paso, la épica se abría camino en la noche madrileña. Ambos estaban en forma y bien entrenados, el público expectante hacia días que oía las bravatas de unos y de otros. Nada podía fallar para que la velada pasase a la historia de la televisión.

Pero a pesar de mediciones y los interminables tiras y aflojas, todo resultó ser de lo más decepcionante. Desde el chabacano plató que preparó la Academia de la televisión, hasta el pobre nivel dialéctico que mostraron estos dos políticos; sin olvidarnos, por supuesto, de los infumables especiales que coparon las pantallas durante todo ese día. Y todo para qué. Pues para lo acostumbrado, para medir las palabras, para evitar los temas escabrosos y para intentar desprestigiar al contrario sin aportar soluciones.

El tema se organizó como si de un verdadero combate de boxeo se tratase, se organizaron temas, y se les dedicó un tiempo, dividiendo de esta manera el espectáculo en asaltos. Hubiese estado más entretenido si un narrador deportivo hubiese llevado la dirección del programa: “A la izquierda, con calzón rozo, el actual campeón de los pesos pesados; ZP zurda de oro, el terror de la meseta. A la derecha, el aspirante al título; Mariano metralleta Rajoy, la promesa de las Rias Baixas”. Por lo menos de esta manera nos hubiésemos entretenido un poco más, y hubiese resultado curioso ver a estos dos señores vestidos con pantalones cortos mientras se descalifican frente a todo al país.

En realidad todo resultó mucho más previsible, a pesar de las expectativas fue un combate que no terminó con ninguno de los competidores noqueado. Los temas tratados fueron hábilmente manipulados por los equipos de los dos políticos, donde uno veía un camino hacia la perdición, el otro observaba una mejora espectacular. Y todo esto con los datos en la mano. ¿Cómo es esto posible? Muy sencillo, todo cambia según la franja de tiempo en que se interpreten las estadísticas. Lo que para Rajoy es una debacle que nos conducirá a la ruina, no es más que la lectura del último año. Mientras el otro, haciendo una lectura partidista de los últimos cuatro años mantenía un crecimiento notable, obviando de manera evidente las últimas referencias negativas.

Al final, con lo que nos quedamos es con las anécdotas de andar por casa; que si la niña de Rajoy, que si Zapatero no sabe distinguir un abono transporte de un bono bus. Es decir, nada serio. Y esto se produce por la imposibilidad de entresacar algo a tener en cuenta del tan cacareado debate. Después de hacer una lectura objetiva, sólo podemos sacar la conclusión de que ambos mienten y manipulan para conseguir darle la vuelta a las encuestas.
En estos momentos, ambos contendientes se preparan para un nuevo combate, quién ganará. Pues seguro que los dos, ya que tras el primer enfrentamiento ambos fueron recibidos en loor de multitudes como si la Moncloa les hubiese abierto las puertas de par en par. En definitiva, tenemos una clase dirigente llena de campeones. ¡Qué suerte la nuestra!.

Nacho Valdés (Ya son 9 asaltos en el ring )

8 comentarios:

Sergio dijo...

La respuesta es obvia. Viva Llamazares.

Anónimo dijo...

Hola cariño,
Te felicito por el artículo pero quería añadir que cosas como que la altura de la silla sea tal que parezca que ambos midan lo mismo...si son importantes porque si no se quejarían ellos y los de su partido y no atenderíamos a lo que de verdad importa que es lo que dicen, aunque estoy de acuerdo contigo en que no dijeron nada nuevo o prácticamente no dijeron nada. Alucino con que ambos tengan "datos oficiales"sobre un mismo asunto y éstos sean distintos" entonces, ¿de donde los sacan?, ¿hay varias versiones oficiales?.Como anécdota lo mucho que me reí cuando Zapatero empezó a decir lo del bonobús y se lió al hacerlo y la cara de estupefcación de Rajoy diciendo entre dientes, ¿pero este que dice?, fue lo más espontáneo de todo el debate. Vermos si hoy hay sorpresas. Un beso. Laura.

Anónimo dijo...

Odio la política, esto de estar en contacto con ella de diario es perjudicial para la salud.

Anónimo dijo...

Apoyo la opinión de Wily.Para mi, todo, o practicamente todo en lo que se apoya la sociedad está jodidamente corrupto, y ya no cumple el objetivo para el que fue creado. Si te soy sincero no vi el jodido debate porque me olia lo que iba a pasar. Estoy hasta los cojones de palabrería barata.

Sergio dijo...

Bueno, de todas maneras es un mal que todos aceptamos.
Estoy seguro de que, aunque todo huela a podrido, siempre va a ser mejor estar bajo el amparo de ZP que de cualquier otro.
Asi que un año más votare al PSOE Totalmente convencido de que es lo mejor.

Anónimo dijo...

Lo primero que he de comentar es que he leído tu comentario creyendo que era la crónica que hacías anticipándote al debate del lunes ¿como se llama lo contrario a un flash-back? pues eso. Solo me he apeado de esa interpretación erronea cuando has citado cosas concretas (la niña, el bonobús...) que ya dejaban claro que seguías hablando del mismo debate ya gastado.
Me gustaba más la interpretación errónea, porque, salvo en esos detalles concretos, todo tu comentario es plenamente aplicable.

Creo que la política ocupa demasiado especio en nuestras vidas. No se puede pretender que no ocupe ninguno, porque la politica es la consecuencia de que los humanos vivamos en comunidad. En el mismo instante que haya más de un humano en el mismo lugar o teniendo que compartir algo, ahí nace la política, en alguna de sus innumerables manifestaciones (una de las más antiguas documentadas es la modalidad "quijada de asno", por ejemplo).
Pero, admitida esa simple obviedad, insisto, la política ocupa demasiado espacio en nuestras vidas.

Baste como demostración de mi tesis que de tus 9 asaltos, 3 al menos, han estado destinados a la política. Todo un 33,33 %

Para mi gusto, demasiado, pero para gustos ya se sabe...

Anónimo dijo...

Todo y que no comporta la radicalidad que algunos han mostrado en sus comentarios anteriormente, debo aceptar, pues trato de seguir la verdad allí donde la pueda encontrar, que la política está demasiado presente en nuestra vida diaria. Pero eso, actualmente, se debe a su brillante funcionamiento ¿por qué nos íbamos a preocupar de algo que está bien?
No quiero despedirme sin antes definir la política de hoy en día, a la que me agrada llamar demagogía, con la siguiente frase: "Mucho ruido y pocas nueces"

Anónimo dijo...

Me perdi el primer "debate" pero vi el segundo para descubrir con decepcion que no hay mucha diferencia entre este tipo de debates y las paridas de Coto Matamoros VS Coco Guagua.
Ayer me trague el programita de Ernesto Sainz de Buruaga para ver si habia algo significativo sobre el debate que se me hubiese escapado la otra noche, y.... bueno, este programa dio bastante lastima, me rei mas en el de Zapatero VS Rajoy.

GDB