martes, marzo 11, 2008

Habla Santiago, calla el Mundo...

El mestizaje no es un proyecto, es un hecho y una confrontación. Las fusiones musicales más interesantes han surgido de situaciones de conflicto extremo como la explotación de los negros esclavos o las relaciones de segregación en Estados Unidos. Sería ingenuo pretender que de un mestizaje benevolente, de nos comunicarnos todos con todos, pueda salir algo interesante, puede surgir una especie de sopa fría y eso es en lo que estamos, en la apariencia de mestizaje de mezcla de colores. El futuro pasa por la decantación de formas, algo así como elegir la vestimenta adecuada. La mezcolanza de hoy en día es infinita, un chaval desde su ordenador puede jugar a mezclar patrones de la India y de Nueva York, pero el resultado no va a ser bueno si no hay un proceso de decantación hacia una forma que cree fluidez rítmica, una armonía real, y que sea contagiosa. El futuro se cuenta en la decantación de la variedad, no en la variedad por sí misma, que es una fatalidad mediática o un hecho inevitable de la aldea global.

Puedes leer más sobre esta fantástica entrevista en :

http://www.elpais.com/articulo/arte/filosofo/musica/pop/elpepuculbab/20080308elpbabart_5/Tes/

1 comentario:

Nacho dijo...

Hasta cierto punto estoy de acuerdo, los conflictos en la humanidad han provocado arranques artísticos geniales; pero debo ser del género optimista, ya que considero que los momentos de estabilidad también pueden ser caldo de cultivo de excelentes creaciones. En definitiva, el contexto cultural es una aliciente, aunque la capacidad de crear va unida al individuo. Por lo tanto, no depende únicamente del momento, sino de los tipos geniales (que siempre son unos pocos, de ahí que destaquen).