miércoles, junio 26, 2013

Delaletra



La hora del perro





Aprovechando el relanzamiento de La canción de Juan Perro, recomiendo esta semana la última obra literaria de Santiago Auserón; El ritmo perdido.
 Se trata de un trabajo monumental y riguroso en el que Santiago bucea en los orígenes rítmicos que confluyen en la península heredados de la tradición negra. España, zona de paso para el Mediterráneo, África y con posterioridad América se convierte, según lo que defiende este artista, en el crisol donde convergen los influjos musicales negroides que hacen de nuestra tierra una zona particularmente fértil para  la creación rítmica y de canción popular. El mundo árabe proveniente del continente negro, los pueblos mediterráneos y las colonias plagadas de mano de obra esclava negra y mulata intercambian sonidos y formas de entender el arte que, a pesar de los intentos oficiales por desahuciarlos, acaban por calar en todos los estratos sociales para terminar por formar el conglomerado musical con el que contamos en el presente.
La obra, fruto de una profunda reflexión e investigación en la que se husmea la pasión de Auserón por el tema, no es de acceso fácil pero supone un claro análisis de los patrones rítmicos y musicales que cristalizan en la península desbordados por la pasión con la que son recogidos y asimilados. Se trata, por lo tanto, de un trabajo serio en el que las notas a pie de página son constantes y en el que las referencias autobiográficas son escasas por innecesarias. Por supuesto, se rastrea la formación filosófica del escritor y hace un ejercicio de contraste de opiniones para defender la tesis, polémica en algunos ámbitos académicos, de que el mundo negro supone una de las mayores influencias para la melodía hispana.
A pesar de su dificultad para el público medio, se trata de un tratado recomendable para cualquiera que quiera entender la música actual desde la lejana herencia que la ha conformado tal y como es hoy en día.

1 comentario:

Muchacho_Electrico dijo...

Magnífica crítica. Estaría bien que la acompañaras, en tus sofocantes tardes en Madrid, con una escucha a la discografía del que ha sido el mejor grupo español de todos los tiempos.