lunes, febrero 25, 2013

En el ángulo muerto Vol. 181



Explicaciones


El señor Durán tomaba a sorbos su café, la taza humeaba cálida. En realidad, lo que hacía era dejar pasar el tiempo en un intento de encontrar las palabras que le permitiesen explicar de la mejor manera posible todo lo que había descubierto. Su cliente se mostraba nerviosa, estaba hundida en la butaca en la que se había sentado y miraba en todas direcciones sin acabar de creerse que estuviese en ese despacho hablando con ese hombre de aspecto tranquilo y reposado.
-          Como puede imaginar nos ha costado lo inimaginable dar con su marido, ha sido una investigación realmente complicada y enrevesada.
-          Me hago cargo –contestó Maribel con rudeza-, sus honorarios han sido realmente elevados.
-          Piense que mi agencia ha tenido que viajar por medio mundo y ya sabe cómo son estas cosas en el extranjero.
-          La verdad es que no sé nada de lo que me habla, hoy por hoy me siento una inútil que no ha sabido reconocer a la persona con la que había convivido los últimos años.
El investigador no respaldó lo que había escuchado, prefería no meterse en asuntos personales cuando trataba con la clientela.
-          Pues en la zona en la que se encontraba su marido todo funciona a golpe de talonario. Cada paso que se da es complicado y las instituciones, policía y funcionarios de esos países perdidos únicamente funcionan cuando ven algún billete. Esto, por supuesto, ha encarecido el servicio que le hemos prestado.
-          Siga, cómo consiguió dar con él –el hombre tragó saliva-. Supongo que no se tratará de algo sencillo.
-          Por un parte sí es sencillo aunque, como en todo, se necesita de cierta implicación y trabajo.
-          Dígame, qué es lo que puede llevar a alguien a desaparecer de esta manera. ¿También tiene explicación para esto?
-          La verdad es que no conozco a su marido…
-          Ex-marido –cortó Maribel bruscamente.
-          Es lo mismo, a su ex-marido -continuó el otro sin inmutarse-. No sé lo que ha podido llevar a Enrique a dar este cambio, no me gustaría realizar juicios de valor sin conocer toda la información. ¿Tenían ustedes un matrimonio estable o habían tenido alguna crisis en los últimos tiempos?
-          Pues como todo el mundo,  hemos pasado por altibajos pero se puede decir que siempre hemos estado bastante unidos aunque, a decir verdad, desde que tuvimos a los chavales cada uno comenzó a hacer su vida de manera autónoma.
-          En fin, es lo típico en un hombre de negocios. Supongo que los viajes y demás le obligarían a estar tiempo fuera de casa y eso siempre crea un distanciamiento.
-          Bueno, lo de hombre de negocios me parece demasiado generoso. ¿Sabía usted que las empresas de Enrique son una maldita ruina?
-          Sí, lo tengo presente pero no se crea que ha sido por una mala gestión.
-          Entonces a qué se debe, yo pensaba que vivíamos en la abundancia y que podríamos mantener este nivel de vida.
-          Su marido… –el señor Durán cortó el discurso abruptamente- mejor dicho, su ex-marido, realizó en los últimos dos años varios movimientos importantes de dinero que había conseguido sacar del país mediante métodos que, por llamarlos de alguna manera, no eran del todo claros.
-          ¿Me está diciendo que arruinó sus empresas a propósito?
-          Eso mismo.

La última revelación dejó a Maribel sumida en la incertidumbre, su cara daba a entender que algo en su interior se había roto y no llegaba a concebir cómo podía haberse visto envuelta en la situación que se le había presentado. El señor Durán se levantó hasta la máquina de café, miró por la ventana el sol descendiendo y comprendió en seguida que esa jornada se haría larga y cansada.

5 comentarios:

laura dijo...

Vaya, vaya, por desgracia la temática de este relato está de actualidad, pero es una suerte que aquí sea ficción, la cual por cierto, ha conseguido despertar mi interés. Un beso, cariño.
Laura.

Sergio dijo...

...no me cae bien el tal Durán...no me agrada su forma e encarar las cosas...en cambio he desarrollado una enorme simpatía hacia el exmaridoy su glorioso escapismo...

Muy interesante...

raposu dijo...

Lastima que el formato sea de entrega semanal...

cristina dijo...

Menudo perruzo el exmarido...

Me está gustando la historia y estoy de acuerdo,lástima que sea semanal

Abrazos

Muchacho_Electrico dijo...

Xq el marido, ex marido perdón, tiene que ser siempre el culpable? Seguro que tiene muy buenas razones para haber salido huyendo.