jueves, septiembre 27, 2012
Vida de Suso (Vol. 9) Indicios
Hoy he despertado sin querer mirar el reloj y sin recordar, con demasiada nitidez, cuándo me había acostado. La colcha estaba empapada de sudor. Me he ido directo a la ducha y esa breve distancia, se me ha antojado más complicada de completar que la subida al Mondúver. Casi no quedaba agua caliente y he tenido que lavarme con agua congelada que, por otra parte, me ha despertado más que cualquier otra cosa. Me he acercado al espejo y me ha costado un rato encontrar mi rostro, descompuesto por tantas horas de sueño. El sol estaba ya en lo más alto y el agosto con su calor pegajoso estaba por todas las paredes de las casa. Cuando me dirigía de nuevo a la habitación he oído una especie de crujido en las paredes y me he quedado absorto viendo un cuadro del pasillo. En él aparece la silueta difuminada de un rostro y en la frente de éste otra vez la misma imagen en un tamaño más pequeño. El mismo patrón se repite hasta casi el infinito creando una extraña sensación de atracción irreversible en el observante. Nunca había reparado en él. O al menos no lo había hecho nunca de manera tan detenida. El caso es que en uno de los rostros más pequeños he encontrado un destello de luz. Me he acercado y he identificado un pequeño cristal en forma de círculo. Casi con mi nariz tocando la pintura he podido reconocer que se trata de una lente óptica que parece moverse. He dado un paso hacia atrás y de un manotazo he arrancado el lienzo de la pared. La lente está insertada en la pared y, definitivamente, parece moverse según dónde esté yo. Parece perseguirme. He ido a mi armario para buscar algún objeto contundente con el que abrir un agujero que me permita observa de más cerca el objeto. No he encontrado nada. En la cocina me he hecho con un cuchillo y, poco a poco he trabajado los bordes de la lente hasta conseguir extraerla de la pared. Es diminuta como un ojo de pez y está conectada a un pequeño cable que se pierde por detrás de la pared. He agarrado el cable fuertemente con mis dos manos y he tirado de él con todas las energías que tenía. Al hacerlo la pared se ha ido abriendo y he podido observar como el cable se dividía en cuatro más, cada uno hacia una dirección de la casa. Tras un rato de forcejeo, las paredes de casa parecen haber sufrido un terremoto y están llenas de grietas en forma pequeños ríos comunicantes. Mi estupefacción ha ido aumentando a cada instante. He encontrado cuatro lentes más. El origen del cable parece dirigirse hacia fuera de casa pero no he querido continuar. Me he quedado sentado frente a la puerta de salida con las lentes entre los dedos tratando de comprender qué demonios hacían estas cosas aquí. Al poco tiempo han llamado a la puerta con fuertes golpes. Por un instante he sentido el pánico creciendo dentro de mí. No me he atrevido a abrir. He continuado sentado hasta que los golpes han cesado y he oído unos pasos alejarse y una puerta que se cerraba. Soy un estúpido. Con toda seguridad se trataba de algún vecino reclamado algún tipo de ayuda o favor. Me he levantado y con mucho cuidado he girado el pomo de la puerta y he abierto. Me he asomado al pasillo que estaba totalmente a oscuras y en silencio. Me ha dado la sensación de estar solo, muy solo. He cerrado y me he vuelto a sentar. Un escalofrío ha recorrido todos mis nervios. Ha empezado a crecer en mí la sensación de sentirme observado. Noto mi casa más pequeña. Los techos ayer parecían más altos.
Me encuentro paralizado y no sé qué hacer o a quién llamar. Pienso en Elia y rápidamente agarro el teléfono y la llamo. Tras varios tonos una voz masculina descuelga y responde Hospital General ¿En qué puedo ayudarle?. Me quedo mudo. Debo haberme equivocado de número, así que lo vuelvo a intentar con el mismo resultado. La voz, al otro lado, repite con el mismo tono: Hospital General ¿En qué puedo ayudarle?
Cuelgo. Me tumbo en la cama y cierro los ojos. Solo necesito un poco de descanso, solo eso. Mañana todo estará en su lugar.
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2 comentarios:
Me cago en la leche, ¿qué le están haciendo a Suso? ¿Está pirado?
Mierda, necesito otra dosis.
Habrá que esperar una semana a ver qué pasa...
Muy buena entrega, enhorabuena.
Abrazos.
Intrigadísimo estoy¡¡¡¡
Ya le gustaría a la Fox tener historias como esta para hacer unas cuantas series.
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