Diarios ficticios
El italiano Giovanni Papini publicó en 1931 la novela Gog a la que seguiría, poco tiempo después, su continuación El libro negro. La obra, que tiene la forma de pequeñas entradas en un supuesto diario, trascribe los manuscritos del multimillonario americano Goggins.
En la senda que seguiría Borges, Papini dota de verosimilitud el escrito puesto que introduce su trabajo con la declaración de que conoció realmente al protagonista del libro en un manicomio en el que ambos seguían una cura de salud mental. Según cuenta Papini, Gog, que así se hace llamar el potentado en referencia a un pasaje del Apocalipsis, le entregó sus legajos y el autor únicamente los ordenó y clasificó en un único volumen que conforman la novelas. De esta forma, el lector se introduce en la narración con las dosis de interés necesarias para seguir los relatos deshilvanados y de distintas temáticas.
El personaje que crea Papini y que el lector va conociendo paulatinamente, supone un perfecto arquetipo de déspota, misántropo y rico autoritario cuya existencia consiste en viajar por el mundo llevando a cabo sus increíbles proyectos y entrevistándose con personajes notables y curiosos que van de Gandhi hasta Einstein o Hitler. El italiano aprovecha estas entradas en el diario ficticio del multimillonario para realizar una profunda crítica a las instituciones sociales, económicas, religiosas y políticas del siglo XX. Se trata, por la mordacidad e ironía que destilan, de dos obras imprescindibles.
Nacho Valdés
3 comentarios:
El de la primera foto se parece un poco a Xus, no?
Quizás con un toque de Lou Reed...
Sí. He pensado lo mismo al ver la foto.
No conocía ni el libro, ni el autor. Sin embargo, me temo que esta será otra de esas cosas que se me escaparán y no pdré hacer hasta dentro de unos años.
Espero conservar la memoria.
Gracias por la recomendación..
Publicar un comentario