viernes, marzo 04, 2011

Retratos (Vol. 29)

Nunca aprenderé a olvidar.

Recordaré para siempre tus diez primeros pasos,
La sonrisa de tus dos dientes y los conciertos nocturnos.
Ahora que ya formas parte de mi
y te has convertido en un órgano vital que me hace amarte sin preguntar nada.

¿Y qué fue de la vida que tenía antes de conocerte?
Pues apenas la extraño porque este nuevo mundo,
donde tú gobiernas, es menos plano y más confortable que ninguna otra casa.

Y cuando sale el sol lo hace con tu permiso,
Y cuando las flores se secan lo hacen con tu permiso,
y cuando se va el amor siempre regresa contigo.

Eres todo lo que no tenía
y ahora que estás aquí
recibiremos juntos al próximo invitado
como la arena espera tumbada una nueva ola.

Formaremos parte de un mar en calma
y nunca aprenderemos a olvidar.

Nos quedaremos juntos hasta el final.

Hasta cualquier final

4 comentarios:

Muchacho_Electrico dijo...

bonito, bonito. es cierto que un hijo te cambia todo. Lo que dejas de hacer lo compensa todo cuando te mira fijamente y sonrie.

raposu dijo...

Me gustaría decir algo a la altura de lo que leo, pero creo que no puedo.

Solo puedo decir que por un momento me he sentido arena...

Unknown dijo...

Muy bueno este retratos, el destinatario sin duda estará orgulloso de esta bonita dedicatoria.
Tengo ganas de sentirme también un poco arena como dice el Comandante.

Abrazos.

Sergio dijo...

Abuelos, futuros padres.... TODOS SOMOS ARENA Y SANGRE....