miércoles, marzo 11, 2009
En el backstage
El gran fiasco
Retomaré la sección con la el concierto al que asistí el viernes pasado en Massanasa. Fue una noche de luces y sombras, bueno, por qué engañarme, más bien de tinieblas profundas en la que me sumí en lo más oscuro de algo así como un metal industrial insoportable.
El caso es que, alentado por mi profesor de guitarra, me hice con una entrada para el concierto de Jennifer Batten. Una tipa americana, que según me contaron es una virtuosa de la guitarra y que, para más señas, trabajó con Michael Jackson. El caso es que el concierto fue puro virtuosismo, aunque para mi gusto, falto de cualquier otro sentimiento que pudiese llegarme y engancharme. La tía movía los dedos a velocidad pasmosa, recorría el mástil con increíble habilidad y utilizaba todas las técnicas imaginables. En un principio esto puede suponer un valor, pero desde mi punto de vista, tal profusión de erudición se convierte en algo pesado e insoportable.
La sala, que es de lo mejorcito que he visto en Valencia, estaba perfectamente preparada para cualquier tipo de concierto. A pesar de estar medio vacía, la acústica fue perfecta y unos cómodos sofás me permitieron ver el espectáculo tranquilamente tirado. La única pega, además de la compañía que llevaba que estuvo dándome la brasa parte de la noche (cuando la situación se hizo insoportable me fui a otro lado con un conocido y Danny), fue el garrafón infernal que servían; al día siguiente, a pesar de que casi no bebí, tenía una piedra en la cabeza con la que cargué todo el día. Por tanto, la sala Fussion, a pesar del alcohol maligno que sirven, es un lugar a tener en cuenta para futuros eventos.
Pero es Jennifer la que interesa. El show consistía en la mujer tocando la guitarra sobre unas bases rítmicas, al tiempo, unas visuales iban apareciendo en una pantalla tras ella. Es digno de mencionar el nivel de coordinación que alcanzaba la música con la imagen, pero esta novedad aguantó un par de temas, después se hizo bastante cansino. El motivo, desde mi punto de vista, es que sus composiciones eran tan barrocas que se hacían difícilmente digeribles. El interés residía en la ejecución de los temas que seguro hizo las delicias de todos los puristas que se acercaron por Massanasa, para mí acabó convirtiéndose en un bodrio que me hizo bostezar en diferentes ocasiones.
Curioso fue cuando a mitad de concierto la tía bajó entre el escaso público a vender su último disco, me quedé sorprendido con la americanota que nos habían traído. Medía más de metro ochenta, con un culo enorme y unas tetas exageradas; la edad, que había hecho estragos en su cara, pesaba bastante en la figura de esta mujer. Me acerqué a ella con mi inglés en plan indio y hablé un poco con ella, pude comprobar que además de pesada era bastante borde, supongo que estará hasta los huevos de aguantar a borrachos pesados. También fue llamativo el alegato que hizo a favor de los indios americanos, o cuando nos contó (y nos mostró por medio de imágenes) que en los locos ochenta se había cubierto de abejas para ejecutar el tema el vuelo del moscardón. Las imágenes de archivo no tenían desperdicio, sobre todo por los pelos que llevaba la tipa en plena efervescencia post-punk.
Vamos, que fue una noche interesante, aunque musicalmente me decepcionó bastante.
Nacho Valdés
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Ya te lo avisé, nunca aceptes consejos de hombres con mallas.
Por cierto, viendo la foto de esta tipa creo recordar que aparece con Michael en una versión en directo de Billy Jean. Cómo olvidar esa mofeta muerta que lleva por pelo.
Es probable que haya aparecido con el pobre Jacko, quizás ella sea el motivo de su descenso de los altares del pop.
Por lo que cuentas fue una noche (en lo musical) bastante mala y triste. Pero bueno una anecdota más que tienes.
Pedazo de Pirata, yo ya te avisé que ese concierto (si se puede llamar así) iba a ser una mierda ademas de tener un precio exageradamente caro, la única razón que a mi me impulsó a ir es seguir disfrutando de un viernes en compañia de grandes y queridos amigos. Ya veo a ti te supuso un verdadero quebradero de cabeza. En fin, creo recordar que el único fin de mis comentarios sobre la tiparraca que esta subida al escenario, era que reconocieras que una vez mas habías caido bajo los influjos de Left Hand.
Adios Cerdo
Querido cerdo.
Me lo pasé muy bien contigo, pero la cantidad de gracietas que soltabas me impedían ver y oír el concierto, por este motivo decidí dejaros abandonados e intentar enterarme de algo en una zona más lejana.
Eso es todo puta.
Abrazos y no te piques.
Necesitáis una vacaciones...
Si.
Estoy de acuerdo... con lo de las vacaciones.
Publicar un comentario