lunes, octubre 06, 2008

Colaboraciones 2008 (The Bootleg Series Vol. 40)


Yaba-Daba-Doo

Un tema fundamental para entender la influencia televisiva es el de los dibujos animados. En algunos casos, se puede hablar de pequeñas obras de arte de las que continúo disfrutando; en otros, la cosa es diametralmente distinta. Hay multitud de animaciones que por espacio no podrán ser tratadas, procuraré centrarme en las que para mí han resultado más influyentes.

Empezaré por los que considero la genialidad personificada, por lo que es, desde mi punto de vista, la mejor serie de cortos de animación de la historia. Esta serie no es otra que Tom y Jerry, que por supuesto todavía me provoca la carcajada. La temática es muy sencilla, se trata de un gato y un ratón que por uno u otro motivo acaban enfrentándose, éste es el argumento básico que cuenta con múltiples variantes. Tom, por obligación, convicción o diversión se encarga de hacerle la vida imposible a Jerry, que como es más inteligente siempre suele salir airoso de todas las trampas que el gato le pone. Destacan la animación y la música, se trata de humor clásico en el que los personajes se mantienen mudos, únicamente la música (que es fundamental en esta serie) junto a la acción da un ritmo trepidante a todos los episodios. Todos los aspectos de Tom y Jerry están cuidados hasta el detalle, de hecho, cuentan en su currículo con siete oscars. Los directores de este éxito fueron William Hanna y Joseph Barbera, que probablemente os suenen de otros trabajos. Recuerdo con especial cariño el episodio en el que Tom la palma y, para redimirse y no ir al infierno, tiene que hacerle la pelota a Jerry. También era un pasote como Jerry decoraba su madriguera con objetos cotidianos como cajas de cerillas, tapones y demás cosas escala ratón.

Siguiendo la línea de la productora Hanna-Barbera, creada por los directores de Tom y Jerry, encontramos una gran cantidad de series de animación que nos han acompañado desde que tengo uso de razón. Estas series destacan, más que por su calidad, por lo cutre de su realización. Ya desde pequeño me daban esa sensación, pero con el paso del tiempo se convirtió en una certeza, o esos argumentos que se repiten una y otra vez. Quién no recuerda esas animaciones infames en las que el muñeco se queda rígido y mueve sólo una mano o un brazo, o esos fondos que no dejan de pasar una y otra vez mientras los personajes se persiguen. De esta productora salió el grueso de las series animadas del siglo veinte, se pueden citar cientos de personajes como Los Picapiedra, Los Supersónicos, Magila el Gorila, El oso Yogui, Los Autos Locos, Scooby-Doo y muchas otras series de este estilo chabacano. Parece ser que el problema lo tenían en el hecho de que exigían mucho producto con poco presupuesto, en fin, a la vista está el resultado. Por cierto, hace no demasiado tiempo se resolvió para mí uno de los grandes misterios de la humanidad: Hanna-Barbera no es una tía que realiza todos los dibujos. Supongo que esta duda atenazaba a todos los de mi generación.

Otro de los pilares que considero fundamental en la animación es el de los Looney Tunes, además éste nos ha acompañado durante generaciones. En este caso la cosa es bastante distinta a Hanna-Barbera, como ellos, tienen una cantidad ingente de material y personajes, pero sin dejar de lado la calidad. En estas animaciones, sin llegar al preciosismo de Tom y Jerry, se cuida mucho el producto y el resultado es excelente. De hecho, estos cortos están entre mis favoritos y todavía los sigo disfrutando. El gag que se busca es el físico, los personajes sufren todo tipo de calamidades, sus guiones son una sucesión de explosiones, martillazos y golpes. Se trata de diversión por diversión, aunque también hay que recordar que fueron utilizados durante la Segunda Guerra Mundial con fines propagandísticos. Personajes fundamentales son Bugs Bunny, el Pato Lucas, el Diablo de Tasmania y el tándem formado por el Correcaminos y el Coyote. Estos últimos formaban uno de los mejores dúos cómicos de la historia de la televisión. La gracia consistía en los trabajos de ingeniería que realizaba el hambriento Coyote para cazar al Correcaminos; por supuesto, siempre acababa cayendo por un barranco o machacado por una piedra. El único defecto que veo a esta serie y que en su día me pareció traumático, es el cambio que se realizó en el doblaje de los episodios. ¿Por qué a alguien se le ocurrió volver a doblar los episodios que llevábamos viendo años y en los que se podía reconocer a los personajes por la voz?

En los últimos tiempos se desarrolla otro tipo de animación, en este caso para adultos (aunque algunos seguimos disfrutando con los dibujos para niños). La veda se abre con Los Simpsom, la primera serie creada ex profeso para mayores y con contenidos críticos con la sociedad yanqui actual. Con Homer y sus tonterías a la cabeza, la serie lleva en televisión veinte años y se ha convertido en uno de los productos más rentables de la televisión. La fórmula parece que se está agotando, ya que a los últimos guiones no les veo la chispa que tenían antes. De todas maneras han recogido el testigo animaciones como Padre de familia, Padre made in USA, Southpark o la genial e increíblemente hiriente El rey de la colina.

En el tintero se queda el Manga, Disney y muchas otras producciones que han alegrado nuestra infancia durante años, pero no quería acabar sin decir algo de la animación española. De ésta, lo único que podemos decir es que es la mayor basura que he visto en mi vida, y que ya de niño me lo parecía. Para muestra podemos citar a Los Fruittis o Los trotamúsicos, dos pestiños ñoños y estúpidos que no había quien se los tragase, ni siendo niños, que no tenemos ningún criterio, era posible ver estas series. También era un buen petardo la insoportable Don Quijote de la Mancha, no sé en qué pensaban cuando hicieron esto, pero aburría tanto a niños como a adultos. Aunque no pertenece al campo de la animación, sino al de las marionetas, me gustaría citar en este paquete de subproductos a Los Aurones. Esta serie de muñequitos con Poti-Poti que era un bicho raro y verde y Gallofa que era una narizotas feo y estúpido, me parece que fue y será una de las mayores cagadas de la televisión de nuestro país. Esperemos que los animadores españoles se pongan las pilas y no vuelvan a realizar tamañas basuras.

Nacho Valdés (Remember dedicado a G.D.B.)

6 comentarios:

G.D.B dijo...

Gracias por el artículo y por la dosis de información necesaria de cada lunes para enfocar mi semana.
Tom y Jerry, fieles compañeros de merienda e indiscutibles líderes del humor, de ellos solo puedo decir, ¿son familia de Rasca y Pica?, ¿fueron pioneros de una escuela de Gatos Vs Ratones?

Como sabes soy un enamorado de casi cualquier dibujo animado y se me saltan un poco las lágrimas al ver tus ofensas a las creaciones españolas, hay grandes como Guarnido (Black Sad) que ficha en ocasiones por Disney y de otros como el equipo FIlmax (que hacen lo que pueden).

Aun así es cierto que el dibujo español animado no destaca y que creaciones como las que mencionas se pueden mejorar. Conocí en el último viaje a un belga animador de dibujos que me lleno de conocimientos sobre Isao Takahata, Miyazaki, etc… pero lo discutimos este finde, no?

Un abrazo y gracias otra vez

raposu dijo...

Aunque ya empieza a ser habitual, siempre me sorprende el nivel de coincidencia que tenemos en algunas cosas: por ejemplo en creer que Hanna-Barbera era una señora. La única diferencia es que me enteré de la verdad unos años antes de que te tocara a ti.

Eso nos lleva a otra reflexión: las cosas buenas son intemporales y aguantan un montón de generaciones. Yo también disfrutaba enormemente con Tom y Jerry y recuerdo, aún con placer, cuando ponían cortos en el cine (la TV aún no habia llegado a los hogares).
Fijate si tiene años.

Aunque los has mencionado debidamente, creo que Coyote y Correcaminos merecen un reconocimiento más contundente. Dado que ellos andan a sus cosas en el mundo ACME, a quien se lo debemos dar es al que fue su autor en gran parte (ha habido otros), Chuck Jones. Fallecido en 2002 nada menos que a los 90 años, representa (para mí) la más absoluta genialidad haciendo dibujos y diseñando gags. Creo que no tiene recambio.

Y, lamentablemente, los dibujos españoles, aunque da pena, me temo que no merecen mucho más de lo que les das. El recuerdo de Los Fruitis aún me desvela en las noches frías de invierno.

En nombre de los lunes del calendario, gracias una vez más.

Sr. Amarillo dijo...

Coincido con lo de que los buenos dibujos son intemporales ya que hasta a mi, que aún estoy en proceso de salir del cascarón, me han llegado Tom y Jerry aunque yo siempre he sido soy y sigo siendo del coyote y el correcaminos que erán de lo mejor.
Aunque me ha gustado este árticulo he de decir que he echado de menos los dibujos manga tan míticos como Arale ( que me causaba interminables risas) o Son Goku que aunque sea un truño es una de las series que nunca me cansaré de ver.

Nacho dijo...

A mi Son Goku me parece una pasada, pero no había espacio para comentar.

Saludos a los exAusias.

Anónimo dijo...

Yo también pensaba que Hanna-Barbera era una señora, y me la he llegado a imaginar, hasta que me enteré de la verdad cuando crecí. De sus dibujos me encantaban los supersónicos, los picapiedra y el oso yogui!!!!!!También me encantaba leerlos en comic!!!!!!!!Respecto de la animación española tengo que decir que yo veía los Aurones y me parecía todo super fuerte pero los veía ya también veía otra serie que se llamaba la Corona Mágica, os acordais?
En fin me ha gustado mucho este artículo porque me ha traído muy buenos recuerdos!!!!!!!!Un besazo.
Laura.

G.D.B dijo...

¿Os acordáis de los infumables caballeros del zodiaco?, eso si era muy malo.

Los Fruitis y su visión lisérgica de la realidad es otro cantar, no los considero malos sino dirigidos a mentes muy vírgenes. No creer en su forma de entretenimiento nos ha llevado a sufrir a los Teletubbies que dan autentico mal rollo, luego se sorprenden las madres del comportamiento de los hijos, ¡¡¿pero que esperaban?!!