Beck hizo este épico homenaje al maestro Bowie, con la ayuda de unos cuantos amigos –más de 160–, incluido su padre, David Campbell, como director de orquesta. La ejecución de nueve minutos fue grabada en febrero en un estudio de Los Angeles, con cámaras de 360 grados y micrófonos por todas partes.
BRUTALLLLL¡¡¡¡¡
2 comentarios:
Impresionante puesta en escena. Por cierto, el guitarrista número 73 tiene la tercera cuerda desafinada....
Bien x Beck y Padre Beck...
Buenísimo...
Abrazos eléctricos.
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