Los engranajes del mecanismo
Aunque el trabajo más célebre de Bertrand Russell sea
referente al mundo lógico y matemático, en su dilatadísima trayectoria
intelectual el inglés tuvo tiempo de tocar innumerables campos de la reflexión
con la profundidad y expresión diáfana que le caracterizan.
Antimilitarista, demócrata, voceador de las libertades del
ser humano, mediador y humanista contemporáneo son algunos de los calificativos
que me vienen a la mente para hablar de la obra de carácter político y ético de
este pensador que no se rindió ante las innumerables dificultades que se le
cruzaron por lo comprometido de su erudición. Fueron muchos los intentos que se
realizaron para silenciarle, incluso tuvo que cumplir condena de cárcel por
oponerse a la violencia de la II Guerra Mundial, pero un talento de estas
dimensiones resulta complicado de frenar y continuó trabajando hasta el final
de sus días.
El poder, la obra
recomendada, corre en esta última dirección y se levanta como un análisis preclaro
contra los recursos tras los que se ocultan las innumerables maneras de
coacción que ha inventado el hombre para someter a otros hombres. Aunque
redactado a mediados del siglo pasado, se trata de un texto vigente que, en
palabras del propio Russell, supone una enseñanza para no ser un criado. El
poder político, militar, el de la opinión pública y el religioso son algunos de
los apartados que analiza el británico para ofrecer una radiografía de la época
actual y, casi se podría decir, de la Historia Universal. En definitiva, una
obra que navegando a través de las construcciones institucionales del ser
humano se torna análisis de uno de los universales antropológicos más acusado
en nuestra especie: el ansia de dominio. Imprescindible.
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