viernes, mayo 31, 2013
miércoles, mayo 29, 2013
Delaletra
Serie negra
Uno de los tesoros más preciados del cómic español se
encuentra en la serie Torpedo 1936 en la que el guionista Enrique
Sánchez Abulí y el dibujante Jordi Bernet, también conocido por Clara de noche, presentan a un asesino a
sueldo canalla, mujeriego y cínico. Este personaje, rodeado de secundarios curiosos y estrafalarios, está proyectado de tal manera que, a pesar de lo oscuro de su profesión, consigue caer bien y la conexión con el lector. Se convierte, de esta manera, en un antihéroe arquetípico.
La estructura, siempre apoyada en la historia corta
autoconclusiva cargada de ironía, hace gala de unos guiones creativos y
entretenidos que utilizando el humor socarrón y negro consigue siempre
una sonrisa en el lector. Por su parte, el dibujo ambienta perfectamente la
América de los años treinta y retrata a protagonistas y secundarios con
maestría y estilos inconfundibles.
En definitiva, un imprescindible que recomiendo a todos
aquellos que amen el cómic de calidad.
martes, mayo 28, 2013
LA DISQUERÍA ELÉCTRICA (81)
En los últimos años no me doy cuenta que llega el verano hasta que veo el anuncio de Estrella Damm por la tele. Para este año el grupo que pone las notas es Love of Lesbian, unos tíos que nunca me han gustado pero que la canción compuesta para la ocasión es bantante molona.
lunes, mayo 27, 2013
En el ángulo muerto Vol. 192
Presidente de la desesperación
El coche volaba por la carretera secundaria, el chofer daba
muestras de un manejo exquisito pues no aflojaba el ritmo y era capaz de
deslizarse por la calzada llena de socavones.
-
Supongo que ya queda poco, hemos dejado hace un
rato la autopista –rompió el silencio el hombre joven.
-
No debe quedar demasiado –el otro no pareció
hacerle demasiado caso y volvió a sumergirse en los datos que mostraba la
tableta que llevaba sobre el regazo.
-
Creo que esto es una estupidez –volvió a la
carga el joven mientras sujetaba ostentosamente el dossier que le habían
entregado.
El hombre de la gafas se giró, dejó lo que estaba haciendo y
le atravesó con la mirada intentando contener el caudal verbal que parecía a punto
de estallar.
-
Quiero decir –balbuceó-, que quizás no sea
imprescindible que me aprenda esta retahíla de datos.
-
Escúchame bien –le interrumpió el tipo mayor-,
eso que tienes entre las manos es lo que supone la diferencia entre el éxito y
el fracaso –su tono parecía haberse relajado-. Si eres capaz de hacerte con este
tipo de informaciones conseguirás hacerte con la gente. Son los pequeños
detalles.
-
Pero para qué quiero saber datos sobre la
producción de cereales de la zona o si hay un índice de paro elevado.
-
Me parece que estoy equivocándome contigo –hizo
una pausa buscando las palabras-, aquí hay que venir con la escopeta cargada.
No sabemos lo que nos vamos a encontrar.
-
Y esto qué tiene que ver con lo que me cuentas
–contestó sujetando los papeles.
-
Eso es tu munición, ¿no te das cuenta?
-
Creo que voy haciéndome la idea –la cara del individuo
joven no mostraba expresión, era como si una oveja mirase los coches al pasar
por la carretera.
-
Ni tan siquiera te acercas a lo que es la idea,
la información es lo que te va a catapultar hacia nuestros objetivos. Si no
sabes a qué te enfrentas no tendrás ninguna posibilidad.
-
Bueno, vamos a una zona rural y creo que seré
capaz de manejar a esa gente…
-
No digas tonterías –le cortó abruptamente-, la
mierda de másteres y carreras que has hecho en las universidades privadas que
te pagó tu papá no sirven de nada a pie de calle.
-
Bueno, llevamos trabajando juntos una buena
temporada y creo que siempre he sido capaz de salir de los atolladeros en los
que nos hemos visto.
-
Ahora es distinto, la has jodido y estás en el
punto de mira.
-
Llevan unos días sin hablar del asunto, parece
que se está enfriando –repuso sin demasiada convicción.
-
No sabemos quién habrá llegado, cuando pasan
estas cosas ya sabes que todos se acercan con el cuchillo entre los dientes y
tú eres la víctima propicia. Te pueden borrar de un plumazo y así se
encontrarán con uno menos en la carrera.
-
¿Y en qué me ayuda el conocer todos estos datos?
-
Así parece que te interesas de manera sincera
por los problemas de la gente, ¿no lo entiendes? El hecho de que sepas con
quién estás tratando te da un grado de verosimilitud que puedes utilizar contra
tus adversarios.
Cada cual volvió a
sus quehaceres mientras el conductor seguía concentrado en el asfalto que se abría
al frente, el vehículo parecía flotar sobre esa carretera alejada de la
civilización.
Nacho Valdés
viernes, mayo 24, 2013
miércoles, mayo 22, 2013
martes, mayo 21, 2013
Palabras Usadas
Anoche se fue para siempre Ray Manzarek, alma fundadora de The Doors, músico excepcional y pieza clave en la evolución y sonido del grupo. Fue Ray el que animó a Morrison a empezar a cantar y formar un grupo. Su forma de tocar el teclado, sus melodías, su poderoso groove quedarán para siempre entre nosotros. Prueba de ello es esta espectacular canción llamada Roadhouse Blues, la cual años después fue cantada por el gran Eddie Vedder acompañado de los propios Doors...
Descanse en paz Mr Manzarek....
Descanse en paz Mr Manzarek....
lunes, mayo 20, 2013
En el ángulo muerto Vol. 191
Tenía que decírtelo
Las lunas tintadas hacían del habitáculo algo privado. En el
interior, los dos individuos exquisitamente trajeados iban cada uno mirando
hacia su lado; no parecían disfrutar del trayecto a gran velocidad en el que
estaban inmersos. Uno de ellos, el que llevaba gafas de pasta negra, comenzó a
remover los papeles y se dirigió al otro.
-
Ya sabes que tenemos que estar en este tipo de
asuntos, no es una cuestión negociable – dijo sin expresión.
-
No entiendo cómo es posible que podamos sacar
crédito de estas situaciones – parecía buscar las palabras adecuadas para
expresarse -, es tan obsceno.
-
Lo obsceno sería no sacar partido, es una
oportunidad y no estás para desaprovechar oportunidades. ¿No te parece?
-
Es que la gente solo se fija en las gilipolleces
– protestó airado mirando de nuevo por la ventanilla -, parece mentira que toda
mi labor se haya esfumado en una semana.
-
La gente no tiene memoria, son como ratones de
laboratorio y tú y yo somos los que ponemos el cebo al final del laberinto.
-
Bueno, hay unos cuantos más en busca de su
ración de pastel. ¿No crees?
-
Esa no es la cuestión, además me das la razón. Es
fundamental que estemos los primeros para que esto quede grabado y comiences a
borrar tu basura. Es primordial si quieres llegar a algún lado.
El hombre joven no contestó, su impecable peinado y su
rostro perfectamente cuidado no expresaban la frustración que arrastraba.
Volvió a mirar a través del cristal tintado que volvía todo un poco más oscuro,
su cabeza oscilaba cuando superaban las imperfecciones de la calzada.
-
Es una desvergüenza lo que está pasando en este
país, nadie se fija en lo que se hace sino en lo que se parece – pensó en voz
alta mientras seguía observando el paisaje.
-
No estoy aquí para escuchar tus lamentos – el
hombre maduro se expresó con dureza -, estoy aquí para ayudarte y si no te
dejas ayudar lo mejor que puedo hacer es renunciar –hizo una pausa para probar
la reacción y comprobar cómo la expresión del otro mudaba al terror de manera
inmediata.
-
No puedes hacerme eso, y menos a estas alturas… - dejó que las palabra calasen en su interlocutor –
sabes mucho mejor que yo que te necesito y que entre los dos podemos hacer algo
grande.
-
Pues tienes que comenzar a trabajar duro.
-
¿Y no es lo que llevo haciendo estos últimos
años? – Protestó.
-
Pues no tires tu trabajo por el desagüe, piensa
antes de actuar y nos irá mucho mejor. Sobre todo a ti.
-
Nadie podría sospechar que había un periodista…
-
Eres… - el hombre maduro pareció contenerse.
-
Dilo, di lo que pienses –le retó el otro.
-
Si digo lo que pienso terminamos nuestra
relación ahora mismo – el silencio volvió a inundar el espacio entre ambos.
-
En fin, será mejor que nos concentremos en el
futuro. Mírate este dossier, es importante pues contiene información que te
conviene conocer de la zona a la que nos dirigimos.
-
Me pondré ahora mismo con ello.
-
Lo tienes resumido al final, si ves que no
llegas a completar su lectura céntrate en los puntos destacados. Están
subrayados en rojo.
-
No sé qué haría sin ti, eres fundamental en este
proyecto – expresó el joven sonriendo.
-
Céntrate en lo que te he dado y olvídate de las
mujeres en una temporada, si quieres echar un polvo dímelo y yo te consigo
alguna fulana discreta.
No hubo respuesta, el hombre mayor volvió a mirar por la
ventanilla mientras su acompañante se afanaba en la lectura de la documentación
que le habían entregado.
Nacho Valdés
viernes, mayo 17, 2013
Out the air
Cuando Rod Stewart molaba con The Faces se decía que tenía uno de los mejores directos del momento, juzguen ustedes.
Buen fin de semana.
Buen fin de semana.
LA DISQUERÍA ELÉCTRICA (79)
Beck hizo este épico homenaje al maestro Bowie, con la ayuda de unos cuantos amigos –más de 160–, incluido su padre, David Campbell, como director de orquesta. La ejecución de nueve minutos fue grabada en febrero en un estudio de Los Angeles, con cámaras de 360 grados y micrófonos por todas partes.
BRUTALLLLL¡¡¡¡¡
miércoles, mayo 15, 2013
Delaletra
Siempre me he dejado llevar por el título de los libros a la hora de hacerme con ellos. Supongo que es una mala manía heredada de mi pasión por la música. Otra de las condiciones es encontrar una buena frase de comienzo: potente, directa y esclarecedora. Esos dos condicionantes se dan en la novela que traigo hoy aquí: "El Corazón es un Cazador Solitario (The Heart is a Lonely Hunter)" de la incomparable Carson Mcullers. El título es una frase conmovedora y atrayente; y la primera frase de la obra es: "...En la ciudad había dos mudos...y solo podían hablar entre ellos...". Esas palabras iniciales indican muchas de las cosas que vamos a encontrar en la novela: insatisfacción, incomunicación, aislamiento social...
Sostenida por cinco personajes arquetípicos que el azar acerca y aleja de manera extraodinariamente narrada Mculers muestra las tragedias y pequeñas heroicidades cotidianas de un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos del que no se dice nunca el nombre. Mcullers debutó en el mundo literario con esta novela y con tan solo 24 añitos. El dominio del lenguaje, de la forma, de la narración es casi insultante para alguien tan joven y primeriza.
Algunos ejemplos de su particular modo narrativo:
- “El sol parecía un hierro candente haciendo presión sobre su cabeza. La ciudad tenía el aspecto del lugar más solitario del mundo. La inmovilidad de la calle le produjo una extraña sensación”…
- “Y entonces abrió los ojos. El cielo estaba aún oscuro y todas las estrellas habían desaparecido. La hierba se veía mojada… En ese instante recordó la música. En el aire flotaba el aroma del otoño. En su mente la música sonaba a todo volumen y cada vez más rápido; corrió aumentando gradualmente la velocidad por las aceras que conducían a su casa”.
- “Y como no había manera de desmentirlos, los rumores crecieron en esplendor y realidad: cada hombre transformó al mundo en aquello que deseaba que fuese”.
- “Pronto amanecería. El cielo de la madrugada era de un azul profundo y brillante, y el tono plateado de la luna se había vuelto blanco. Reinaba un silencio absoluto. El único sonido era el nítido canto de un pájaro primaveral oculto en la oscuridad”.
En fin. Una obra fascinante...
- “El sol parecía un hierro candente haciendo presión sobre su cabeza. La ciudad tenía el aspecto del lugar más solitario del mundo. La inmovilidad de la calle le produjo una extraña sensación”…
- “Y entonces abrió los ojos. El cielo estaba aún oscuro y todas las estrellas habían desaparecido. La hierba se veía mojada… En ese instante recordó la música. En el aire flotaba el aroma del otoño. En su mente la música sonaba a todo volumen y cada vez más rápido; corrió aumentando gradualmente la velocidad por las aceras que conducían a su casa”.
- “Y como no había manera de desmentirlos, los rumores crecieron en esplendor y realidad: cada hombre transformó al mundo en aquello que deseaba que fuese”.
- “Pronto amanecería. El cielo de la madrugada era de un azul profundo y brillante, y el tono plateado de la luna se había vuelto blanco. Reinaba un silencio absoluto. El único sonido era el nítido canto de un pájaro primaveral oculto en la oscuridad”.
En fin. Una obra fascinante...
martes, mayo 14, 2013
lunes, mayo 13, 2013
En el ángulo muerto Vol. 190
Vida desde la muerte
Domenico no descansó, como era habitual, en la basílica; su
velatorio se preparó entre la miseria en que se había tornado su hogar.
Tuvieron que tapar la caja pues habían tenido la indecencia de rematarle con un
disparo en plena cara, la familia no podía aguantar la visión de su rostro
desfigurado por la venganza que acabó por alcanzarle. Su viuda no esperaba
nada, solo quería quedarse con el que había sido su marido antes de darle
sepultura, no creía que nadie pasase a darle el pésame pero, contra su
pronóstico, la vivienda comenzó a bullir actividad desde muy temprano. Primero
fueron los más cercanos, después se corrió la voz y, por último, todo el pueblo
pasó por el velatorio para rendir tributo ante el cuerpo presente del
carnicero.
Algo se fraguaba en el ambiente, algo extraño y ajeno a los
acontecimientos que venían sucediéndose desde hacía demasiado tiempo. Tommaso,
que era perro viejo, se olía el asunto y decidió quedarse en su villa rodeado
de los suyos que se sentían intranquilos por los recelos de su amo. Les había
pedido que se mantuviesen alerta y esas palabras del viejo resultaron
suficientes para que la inquietud anidase en el ambiente. Se movían de atrás
para adelante, cada uno en su puesto y sin poder salir de la jaula de oro en la
que se encontraban aislados. Tommaso, sitiado por Cesare y Tres Dedos, tomaba
café mirando hacia la nada, esperando algo que los demás no eran capaces de
ver.
En el pueblo se había levantado cierto ánimo de revancha, la
gente se había reunido en cantina en la que solía recalar Domenico y ya no
hablaban en susurros, el alcohol les había dado alas y las palabras resonaban
sin llegar a concretarse en ninguna acción. Parecía como si su viejo amigo y su
orgullo irreductible se encontrase todavía con ellos. Sin embargo, el temor
todavía era una pesada losa que mantenía a esos hombres rudos agarrotados y sin
saber qué hacer. Solo seguían emborrachándose tratando de esconder la cobardía
de la que llevaban haciendo gala desde que el carnicero les había ofrecido la
lección de su vida. Fue por la tarde, cuando el velatorio se dio por finalizado,
cuando llegó el último impulso que necesitaban, la viuda apareció junto a sus
hijos por la puerta de la cantina y se quedó mirando con desprecio a los
parroquianos. Nadie fue capaz de aguantar esos ojos encendidos que no veían más
allá de su marido muerto y unos hijos que mantener, los hombres estaban
avergonzados. Sin embargo, sus palabras resonaron con fuerza. Fue una sola
frase cargada de sentimiento, algo que esperaban y que no se atrevían a
verbalizar: - ¿Es que nadie va hacer nada? – Dijo.
Pasaron pocos minutos entre que resonó esa proclama en el
local y el pueblo se organizó, por algún extraño motivo cargó a la población
del pundonor necesario para reunirse en la plaza principal y dirigirse de
manera espontánea hasta la villa de Tommaso. Por fin Taormina se había unido y
todos los vecinos se acercaron hasta las puertas del cacique, unos llevaban sus
aperos de labranza, otros iban con sus escopetas de caza pero todos se habían
fusionado en una turba que parecía dispuesta a acabar de una vez por todas con
los abusos que venían sufriendo. No
tuvieron que hacer nada, solo plantarse delante de la verja mientras el miedo
parecía trasladarse de forma mágica al otro lado. Tommaso sabía que si los
suyos atacaban sería su fin, solo podía mantener una actitud altiva a la espera
de que pudiesen irse sin que nadie saliese herido. Ordenó a su séquito que
tirase las armas y con incredulidad obedecieron, después salió con la cabeza
alta a través del pasillo que habían creado los habitantes del pueblo y se
acercó a la viuda para ofrecer su pésame, ésta escupió en su cara y le dio la
espalda. De alguna manera se habían entendido sin palabras, el anciano continuó
su camino seguido por los suyos y desapareció ante la mirada de la multitud.
Cuando ya estaba saliendo del pueblo, a la altura de la loma donde se
encontraba la basílica, miró hacia atrás y vio el resplandor de las llamas que
arrasaban su mansión. Nunca más se le volvió a ver por Taormina.
Nacho Valdés
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