Light, por favor
El pasado viernes día 18, se celebró en Viveros uno de los conciertos que las niñatas menores de dieciséis esperaban con más humedad en su entrepierna. Sí amigos, Pereza actuaba y la noche prometía ser un hervidero de espinillas, empujones y grititos histéricos. Por suerte para la gran mayoría a la que ese tipo de conciertos nos ponen nerviosos, la legión de quinceañeras que se intuía iba a asistir se quedó en los apartamentos de la playa con sus papis. Seguro que más de una se pilló un berrinche y se durmió abrazada en un mar de sollozos a su carpeta llena de fotos de Leiva y Rubén.
En cuanto a la organización, tengo que decir estuvo bastante bien y el sonido fue excelente durante toda la actuación. Se podía disfrutar de la música en primera fila sin demasiadas apreturas y las imprescindibles cervezas se podían conseguir sin perder demasiado tiempo; es decir, se estaba bastante a gusto en los jardines de Viveros.
La noche comenzó con los Sidecars, grupo comandado por el hermano de Leiva y que sorprendió gratamente a todos los asistentes. En el corto espacio que se les dejó para la actuación, desgajaron más de un tema que sonaba a buen rock clásico. Sin pretensiones, consiguieron desarrollar un recital más que aceptable para una banda primeriza. Incluyeron entre sus temas una versión de Sympathy for the Devil de los Rolling Stones que sonó más que digna y que animó a más de uno de los que habíamos asistido. Mientras, las niñas apuraban los calimochos en espera de sus ansiados ídolos.
A eso de las diez de la noche, bastante puntuales, aparecieron Rubén y Leiva sobre el escenario. En un principio la cosa comenzó funcionando bastante bien, sin estupideces superficiales atacaron los primeros temas que habían incluido en el repertorio. La cosa no pintaba mal y el sonido, como había dicho antes, era excelente. Los músicos que acompañaban a Pereza tenían experiencia y hacían de perfectos escuderos mientras las estúpidas composiciones del duo sonaban con el toque roquero que el directo les proporcionaba. Con lo de estúpidas composiciones me refiero a todas esas estrofas que terminan con “corazón”, “melón”, “amor” y demás convencionalismos que este grupo utiliza sin parar.
Musicalmente sonaban muy compactos y más eléctricos de lo que cabría esperar de estos adictos a la radio-fórmulas, aún con todo se notaba que había un líder claro y un pobre diablo que iba a remolque. El cabecilla, sin lugar a dudas era Leiva. Éste, además de estar mucho más suelto en el escenario, asombró con la calidad de su voz. Incluso aquellos temas más complicados como Estrella Polar los resolvió sin ninguna dificultad. Mientras, en la otra esquina del escenario, el pobrecito Rubén con su carita de pena intentaba hacer lo mismo con desigual suerte. Sin duda, sus temas fueron los que con diferencia sonaron peor, no sólo por la voz, sino también por lo ridículo de sus rimas para niñitas enamoradas.
Las melodías y riffs estaban más que vistos, y en cada canción se podía reconocer alguna influencia que no terminaba de cuajar de la manera adecuada. En algunas partes, daba la impresión de que las canciones se habían realizado con parches roqueros sobre una base popera. Sin duda al grupo le falta madurez, aunque en ocasiones daba la sensación de estar escuchando a otra banda, más sólida, pero rápidamente nos hacían volver a la realidad.
El tema estaba bastante entretenido hasta que decidieron desmelenarse. Desde que hicieron su gay-show en el uno pone el culito en pompa para que el otro desde atrás toque su guitarra, la cosa fue de mal en peor. Con esa limitada exhibición guitarrera, en la que tocaron Smoke on the water terminaron de meterse al joven público en el bolsillo. A partir de este momento, con excepción de Super-Yonqui que me pareció un muy buen tema, comenzó lo peor de la actuación.
Hicieron un homenaje a los Beatles que no sonó nada mal, pero a renglón seguido lo estropearon con su tema dedicado al grupo de Liverpool. La recta final fue un recital de pechos descubiertos, supuestas poses roqueras y de todos los clichés que se puedan imaginar. En este punto las niñitas ya no podían más y los gritos descontrolados sonaban por doquier, más de una seguro que no durmió en días.
Para rematar hicieron una mezcla de temas clásicos y, por fin, que ya se me estaba haciendo un poco largo, se despidieron y se fueron bajo la lluvia de flores, ropa interior, cartas de amor y demás objetos cursis que sus incondicionales les lanzaban.
Como conclusión, puedo afirmar que fue un concierto entretenido, que no son malos músicos pero que tampoco son nadie a tener en cuenta con vistas a un futuro. Mi oráculo dice que lo más probable es que se harten de ser un grupo para niñatas y que intentarán, en un futuro próximo, algo más serio como un acústico o un álbum más adulto. El resultado será que la mayor parte de la crítica les dará la espalda y perderán a la mayoría de sus fans, esto será fatal para la pareja que acabará separándose. Lo más probable es que Leiva consiga algún logro en solitario, mientras Rubén echará barriga y se convertirá en productor musical o algo por el estilo.
En fin, esto es lo que dice el oráculo, ya veremos que es lo que sucede.
El pasado viernes día 18, se celebró en Viveros uno de los conciertos que las niñatas menores de dieciséis esperaban con más humedad en su entrepierna. Sí amigos, Pereza actuaba y la noche prometía ser un hervidero de espinillas, empujones y grititos histéricos. Por suerte para la gran mayoría a la que ese tipo de conciertos nos ponen nerviosos, la legión de quinceañeras que se intuía iba a asistir se quedó en los apartamentos de la playa con sus papis. Seguro que más de una se pilló un berrinche y se durmió abrazada en un mar de sollozos a su carpeta llena de fotos de Leiva y Rubén.
En cuanto a la organización, tengo que decir estuvo bastante bien y el sonido fue excelente durante toda la actuación. Se podía disfrutar de la música en primera fila sin demasiadas apreturas y las imprescindibles cervezas se podían conseguir sin perder demasiado tiempo; es decir, se estaba bastante a gusto en los jardines de Viveros.
La noche comenzó con los Sidecars, grupo comandado por el hermano de Leiva y que sorprendió gratamente a todos los asistentes. En el corto espacio que se les dejó para la actuación, desgajaron más de un tema que sonaba a buen rock clásico. Sin pretensiones, consiguieron desarrollar un recital más que aceptable para una banda primeriza. Incluyeron entre sus temas una versión de Sympathy for the Devil de los Rolling Stones que sonó más que digna y que animó a más de uno de los que habíamos asistido. Mientras, las niñas apuraban los calimochos en espera de sus ansiados ídolos.
A eso de las diez de la noche, bastante puntuales, aparecieron Rubén y Leiva sobre el escenario. En un principio la cosa comenzó funcionando bastante bien, sin estupideces superficiales atacaron los primeros temas que habían incluido en el repertorio. La cosa no pintaba mal y el sonido, como había dicho antes, era excelente. Los músicos que acompañaban a Pereza tenían experiencia y hacían de perfectos escuderos mientras las estúpidas composiciones del duo sonaban con el toque roquero que el directo les proporcionaba. Con lo de estúpidas composiciones me refiero a todas esas estrofas que terminan con “corazón”, “melón”, “amor” y demás convencionalismos que este grupo utiliza sin parar.
Musicalmente sonaban muy compactos y más eléctricos de lo que cabría esperar de estos adictos a la radio-fórmulas, aún con todo se notaba que había un líder claro y un pobre diablo que iba a remolque. El cabecilla, sin lugar a dudas era Leiva. Éste, además de estar mucho más suelto en el escenario, asombró con la calidad de su voz. Incluso aquellos temas más complicados como Estrella Polar los resolvió sin ninguna dificultad. Mientras, en la otra esquina del escenario, el pobrecito Rubén con su carita de pena intentaba hacer lo mismo con desigual suerte. Sin duda, sus temas fueron los que con diferencia sonaron peor, no sólo por la voz, sino también por lo ridículo de sus rimas para niñitas enamoradas.
Las melodías y riffs estaban más que vistos, y en cada canción se podía reconocer alguna influencia que no terminaba de cuajar de la manera adecuada. En algunas partes, daba la impresión de que las canciones se habían realizado con parches roqueros sobre una base popera. Sin duda al grupo le falta madurez, aunque en ocasiones daba la sensación de estar escuchando a otra banda, más sólida, pero rápidamente nos hacían volver a la realidad.
El tema estaba bastante entretenido hasta que decidieron desmelenarse. Desde que hicieron su gay-show en el uno pone el culito en pompa para que el otro desde atrás toque su guitarra, la cosa fue de mal en peor. Con esa limitada exhibición guitarrera, en la que tocaron Smoke on the water terminaron de meterse al joven público en el bolsillo. A partir de este momento, con excepción de Super-Yonqui que me pareció un muy buen tema, comenzó lo peor de la actuación.
Hicieron un homenaje a los Beatles que no sonó nada mal, pero a renglón seguido lo estropearon con su tema dedicado al grupo de Liverpool. La recta final fue un recital de pechos descubiertos, supuestas poses roqueras y de todos los clichés que se puedan imaginar. En este punto las niñitas ya no podían más y los gritos descontrolados sonaban por doquier, más de una seguro que no durmió en días.
Para rematar hicieron una mezcla de temas clásicos y, por fin, que ya se me estaba haciendo un poco largo, se despidieron y se fueron bajo la lluvia de flores, ropa interior, cartas de amor y demás objetos cursis que sus incondicionales les lanzaban.
Como conclusión, puedo afirmar que fue un concierto entretenido, que no son malos músicos pero que tampoco son nadie a tener en cuenta con vistas a un futuro. Mi oráculo dice que lo más probable es que se harten de ser un grupo para niñatas y que intentarán, en un futuro próximo, algo más serio como un acústico o un álbum más adulto. El resultado será que la mayor parte de la crítica les dará la espalda y perderán a la mayoría de sus fans, esto será fatal para la pareja que acabará separándose. Lo más probable es que Leiva consiga algún logro en solitario, mientras Rubén echará barriga y se convertirá en productor musical o algo por el estilo.
En fin, esto es lo que dice el oráculo, ya veremos que es lo que sucede.
Nacho Valdés (de todo un poco)
14 comentarios:
Aunque opino que pereza son unos "malotes" de pega que venden por su imagen rebelde, como mis amiguitos de pig noise, parece ser que tienen un buen directo y que son buenos músicos o, por lo menos, no son tan malos y lo que te molesta es el rollete que se llevan.
Yo coincido con Xarly: Son una imitación barata de Calamaro.
El directo no es malo, ya lo digo en la crítica; pero no pueden evitar tener unos temas bastante flojos. Por mucho que brillen en directo, las letras ñoñas son inevitables.
Por cierto, amigo Andrés. Pásalo muy bien por Grecia y disfruta de ese tan merecido viaje. Acuérdate de Platón y demás clásicos que pasearon por Atenas.
Buen viaje y un abrazo.
Para empezar mi ego ha de colgarse dos medallas. La primera por ser el único de los asistentes al evento Perezil que vaticinó que Nacho saldría decepcionado de este. La segunda por confíar en Nacho para escribir una crítica de un grupo que desconoce y hacerlo de forma magistral.
En cuanto a mi opinión sobre la banda, tengo que decir que mí sí que me gustan. Además me caen bien. Creo que tanto ellos como yo hemos crecido con los mismos referentes musicales. Somos hijos de Dylan, Calamaro, Young, Lennon, Tequila, Ronaldos...etc.
Por otro lado estas referencias son muy evidentes y pienso que huelga meter 3 versiones de Beatles en un sólo concierto. Asi como también sobran los guiños a los Stones o Los Rodríguez. Hemos de pensar que Pereza es lo más cercano al Rock en castellano que ,problablemente, escucharán todos esos púberes en su vida. Es verdad que Pereza no son mucho pero también es cierto que no son poco.
Estoy de acuerdo con Nacho en lo de Leiva. Creo que es el alma del grupo. Está a años luz de Rubén. Como prueba podeís escuchar alguno de sus proyectos paralelos como el grupo que ha formado junto a Quique Gonzalez y Mac (Deltonos) llamado "Autopista hacia el Zulo". Creo sinceramente que Leiva tiene muchas papeletas para rellenar un hueco vacío en el Rock Patrio. Eso si, creo que no será con Pereza con quién lo consiga.
Aportaré un dato que enervará más todavía a mi compañero Valdés. Pereza se formó para participar en un disco homenaje a Rosendo y fue a partir de ahi donde despegaron.
Me estoy enrollando demasiado y he perdido el hilo de mis argumentos. Volveré después con más datos.
Enhorabuena por la buena salud de esta nueva sección.
Saludos
¿Cómo que homenaje a Rosendo?
¡Herejía! ¡A la hoguera!
He de romper una lanza a favor de Rubén. Creo que es mejor guitarrista de lo que parece. Como muestra de ello podeís escuchar la banda a la cual pertecía Rubén allá por los noventa "Buenas Noches Rose". Estos destilaban buen rock and roll y tuvieron el gran acierto de apartar a Rubén de las voces y centrarlo en las seís cuerdas. El chico mejora.
Veo, querido Sergio que estos dos pimpollos despiertan tus simpatías. Yo, a pesar de no salir convencido del concierto, sí salí un poco menos hostil hacia este grupo.
De todas maneras, he de reconocer que no son malos músicos. Tampoco quiero dar la impresión de ser un intransigente, pero lo que está claro es que nunca conseguirán llegarme del todo.
Por cuestiones que ahora mismo no viene al caso contar, resulta que he visto a Pereza en Madrid, en la Plaza de las Ventas, hace ya varias semanas y no deja de sorprenderme que la descripción de Nacho podría encajar 100% en lo que yo he creído ver en ese otro concierto.
Acostumbrado a identificar a Pereza por lo que suena en Kiss FM, me sorprendió que el directo tiene mucha más fuerza y personalidad. Más rokero, en una palabra y bastante más digno.
Quise pensar que son dos buenos músicos (otra coincidencia con Nacho) que se ven obligados a hacer un tipo de música que venda. Como el marketing de las casas de discos está orientado a la segmentación del mercado por edades, el resultado es que los discos son como son. Pero quizás, podrían ser de otra manera.
En resumen, a mi me gustaron, sobre todo porque me sorprendieron.
Regalaban un disco con 4 temas, todos ellos versiones. Una vez en casa, lamentablemente, pude ver que de nuevo la cagababa (insisto, para mi gusto).
El articulo me parece estupendo, se esté o no de acuerdo con lo que dice. Se ve que el ejercicio continuo de escritor de columnas (o blogs) va puliendo al artesano.
Enhorabuena.
Que quieres que te diga. Para mi la versión de Leiva del tema Sabina supera al original y la de Burning no está nada mal.
Por otro lado Kiss Fm hace 10 años que no compra discos. Sus emisiones abarcan la música de los 70-80-90, Pereza son generación 2000. No creo que se vean obligados a hacer una música que venda sino que realmente es la música que les gusta hacer.El último disco "Aproximaciones" es un brillante ejecicio de rock patrio exceptuando las canciones de Rubén ancladas todavía en una atmosfera pueril.
Por cierto, creo que la última banda de buen rock que llenó Las Ventas fueron Los Rodríguez en aquella maravillosa gira con Sabina. quizá sea hora ya de tomar el relevo.
Bienvenido a Valencia Raposu.
Como vea esto Laura o mi amiga la ana os mata, es como la leyenda del espejo de Calamaro, Bunbury y sergio, si decías, "Pereza es una mierda" 12 veces, ya sabeis...Laura y mi amiga la pseudopunky aparecerán tras de vosotros y os matarán.
Cuidado amigos!
querido Valdés
Enhorabuena por tu crítica perezosa, me atrevería a decir que coincido con tu opinión casi en un 77%.
Yo el viernes disfrute de la noche de luna llena, del concierto y de la compañia.
No dire nada mas.
Gracias por los halagos bendito muchacho, yo sobre todas las cosas disfruté de la compañia.
No digo que las versiones de Pereza no tengan su cosa. Le dan otro aire, o sea que es otra interpretación y por lo tanto interesante. El que uno prefiera a uno u a otro no es mas que cuestión de gustos, pero ya sabemos que algunos en ocasiones nos rendimos de antemano ante un determinado autor. Para mí Sabina sigue siendo mucho Sabina, aunque ya no tenga voz y venda sus sonetos en Interviú. Idem con Extremoduro, que creo era otro de los versionados.
En cuanto a Kiss FM quizás debí decir "la radio", porque yo conocí a Pereza en el coche, aunque no puedo recordar en qué emisora. Será como tú dices.
Gracias por la bienvenida, Valencia es un lugar muy hospitalario y agradable. Cenar al lado de la playa y tomarse un cubata encima de las piedras del puerto son raros placeres para quienes vivimos exiliados en mitad de la meseta.
Bueno, a mí la meseta me ha dado grandes satisfacciones. Me gusta mucho Madrid. Tres Cantos todavía no lo conozco aunque supongo que terminaré por hacerlo cuando mis chicos vuelvan al hogar. Como tio de Isis tendré que ir a visitarlos a menudo. Me alegro que lo pasaraís bien por la ciudad.
Saludos Comandante y señora.
También a mi me gusta Sabina que ,al igual que Carlitos Gardel, cada día canta mejor.
Lo dicho Besos para Familia Valdés.
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