Cuerpos calientes
Con la pereza y calores veraniegos se imponen las lecturas
sencillas y accesibles, algo con lo que divertirse sin mayores pretensiones
mientras se pierde el tiempo allá donde se encuentre uno. En este sentido, la
obra Extremoduro. De profundis del
periodista musical Javier Menéndez Flores, cumple con este objetivo de
entretener sin mayores honduras; aunque, sin lugar a dudas, el autor puede
decirse que albergaba otras intenciones puesto que en ciertos pasajes peca de
un intento de trascendencia que para mi gusto acaba por resultar impostado.
El libro, presentado en una lujosa
edición plagada de fotografías y material gráfico, eleva a los altares del rock
nacional a Robe, Ouho y sus secuaces haciendo un recorrido por la historia de Extremoduro que sin mucho ruido lleva
más de veinticinco años dando guerra y que ha alcanzado cotas de creación más
que sorprendentes.
De todas formas, más allá del
interés que pueda suscitar esta banda, se trata de un escrito concebido para forofos
pues, sin llegar a convertirse en una hagiografía, bordea sus límites y se
acerca peligrosamente a la devoción desproporcionada. Con todo, se trata de un
texto sencillo que, independientemente de sus intentos más o menos afortunados
por penetrar en la composición de Robe, llena los vacíos que podemos tener los
seguidores de este grupo. Desde mi punto de vista, merece especial mención el
apartado dedicado a las influencias recogidas por Iniesta, todo un recorrido
por la poesía de la que mama el extremeño. Por otro lado, resulta interesante
el fragmento dedicado a las colaboraciones y todo el material fotográfico
recopilado por el autor.
En definitiva, una obra concebida
para aquellos que estén interesados en Extremoduro
o para los que alberguen cierta curiosidad por el trabajo y trayectoria de unos
de los cantantes y compositores más destacados del panorama nacional.
1 comentario:
Bueno siempre esta bien arrojar un poco de luz a grupos que no han tenido mucha distribución mediática( en este caso no la han necesitado) para saber un poco más de los entresijos del grupo.
Lamentablemente, como dice Nacho, salvo honrosas excepciones todo acaba siendo una "lameculada" en toda regla.
Aun así espero que haya merecido la pena.
SALUDOS
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