miércoles, abril 25, 2007

Nueva York sin queso (Al décimo asalto besas la lona)

Aparcaba mi volkswagen destartalado en la puerta del gimnasio Apolo cada noche desde hacía 18 años. En ese tiempo había acumulado tantas derrotas como victorias. Pero que gran gloria dan las victorias que tiran abajo las apuestas. Todas las mujeres que en su dia me habían amado, seguramente ahora me odiaban con mucha más fuerza de la que antes reservaron para quererme, tenía la completa seguridad de que el conjunto de todas las partes fraccionadas de esas relaciones acabarían por transformarse en algo inedito, obviamenet no fue así.

Nueva York sin queso ( Los derrumbados iconos del Siglo XX)

Mi buen amigo Hank Clovis me dijo una vez : "Tú eres al boxeo lo que yo a la literartura, un bicho raro con gancho". El pobre Hank lleva años intentando acabar una novela sobre como asesinar al presidente de los Estados Unidos. Quizá es que son inmortales por eso no puedo acabar mi obra. Me vino a la memoria el bueno de JFK y los disparos de Dallas. Durante aquellos meses pensé seriamente colgar los guantes, ya nadie se movía de casa para ir al boxeo. Deseaba recostarme en el sillón y que el mundo siguiese su rumbo drogado y zarandaeado. ¿Cuanto vale un pasaje al infierno?.
No me quedan iconos que derrumbar.

martes, abril 24, 2007

Nueva York sin queso ( No paren el combate)

Matarte a golpes encima de un cuadrilatero es como cerrar con llave tu infancia y cualquier sentimiento de bondad. Las sofisticadas y envilecidas manos del engranaje comercial pegan más duro que el mejor boxeador de todos los tiempos. Pero de vez en cuando vislumbras la gloria, se dibuja el golpe perfecto, la inmortalidad del atleta, los puños en alto de la olimpiada de Munich, la asombrosa plasticidad del movimiento único. Entonces todo lo demás se olvida

Nueva York sin queso ( Second Round)

Cuando ves la vida tras unos ojos morados y 30 huesos rotos cambia enormemente la perspectiva de un fracaso. Los 70 se habían quedado tendidos en la trastienda y los 80 no transmitían ninguna sensación de calma. El dia cambió de color cuando me llegó la noticia del accidente de los Hermanos Really, en un segundo todas mis deudas habían desaparecido. Ahora sólo me quedaba recuperar el ritmo de las piernas en el ring.

Nueva York sin queso

"Mano Rota" Cleveland contaba en una esquina los billetes ganados por su último combate amañado. Los días dorados donde las chicas hacían cola en la puerta del camerino se habían esfumado. Ahora las calles eran más duras, las peleas callejeras no dabán suficiente colchón para aguantar las semanas. Esa noche actuaba en el Royal su ex-chica Nancy con la banda formada a partir de su ruptura. Varios amigos dormían bajo el lago Drake con zapatos de cemento hechos a medida por los Hermanos Really.

miércoles, abril 18, 2007

Fito y Andrés

La semana que viene Andrés Calamaro y Fito Cabrales darán una rueda de prensa para anunciar las fechas de su próxima gira conjunta. Una sola banda acompañará a ambos músicos en unos conciertos que pintan muy bien. Estaremos al loro.
Salud

martes, abril 03, 2007

Una canción imprescindible.

Nacho Vegas. Días Extraños

Sigue recto, hay un desvío,
tómalo hasta el final.
Si hemos hecho algo mal, amor,
verás una señal.

Pero no iba a llegar,
y avanzamos igual,
como atraídos por el sol,
hacia su mismo centro.

Hay días en que valdría más
no salir de la cama,
en sólo un minuto
vi mi vida cambiar.

Que sólo era un juego te escuché,
y volvimos a casa,
y todo el camino aquella extraña canción,
bara bam bam bam.

Nos fuimos mar adentro,
hasta donde nadie alcanzaba a ver,
con el agua al cuello,
me volví y te miré, y tú dijiste ...

Te podría matar,
y no se iba a enterar nadie.
Cuando me pregunten yo dire
que no llegaste nunca.

Hay días en que valdría más
no salir de la cama,
en sólo un minuto
vi mi vida cambiar.

Que sólo era un juego te escuché,
y volvimos a casa,
y todo el camino aquella extraña canción,
bara bam bam bam.

Te podría matar,
y no se iba a enterar nadie.
Cuando me pregunten yo dire
que no llegaste nunca.

Hay días en que valdría más
no salir de la cama,
en sólo un minuto
vi mi vida cambiar.

Si sólo era un juego pregunté,
dónde está la gracia.
Y todo el camino aquella extraña canción,
bara bam bam bam.

Y no, nadie dijo nada,
no, nadie dijo nada,
nadie dijo nada,
nada más.

Hay días en que valdría más
no salir de casa.
Si sólo era un juego pregunté,
dónde está la graci