lunes, mayo 21, 2012

A day in the life

La música disco ha sufrido otro mazazo por la muerte de Robin Gibb, componente de los incombustibles Bee Gees que había formado junto a sus hermanos. Aunque tenían un pasado como grupo melódico, todo el mundo los recordará por participar en el drama discotequero Fiebre de sábado noche. Se ha ido un mito pero siempre nos quedarán sus falsetes.

1 comentario:

Sergio dijo...

!Oh¡ Cada vez hay más espacio en la pista de baile.