viernes, abril 16, 2010

Retratos (Vol. 10)

Luces de Emergencia Intermitentes


El humo sale de las alcantarillas como si la ciudad tuviese en sus entrañas un fumadero de opio. Las farolas, emitiendo su apagada luz amarilla, sirven de terapia de acupuntura para los cuerpos muertos de las avenidas. Todas las mitades siguen partidas en dos.

En la última esquina alguien ha dejado una caja de madera con algunos objetos personales: camisas, corbatas, unos cuantos folios arrugados, libros, fotos … detalles de una vida desconocida al alcance de cualquiera.

La ciudad es un campo de aficionados a detective.

Recuerdo en mi cabeza las cosas que he perdido y ninguna de ellas está en la caja. Un mal sueño repetido hasta el delirio, una cárcel cubierta de naranjos, las playas desiertas del invierno, los pasos mojados y la vida absoluta.
Todo eso es lo que yo he tenido.

Suenan sirenas espantando al verano. Caen las primeras gotas sobre los músicos vagabundos. Empiezo a tener frío.

Pierdo sin fe la convicción de conservar intacta la multitud entre mis manos.

2 comentarios:

Alegrame el día... dijo...

Grande Sergio!!

besets

Nacho dijo...

Los retratos íntimos siempre recogen lugares comunes de todos los mortales. Bravo por lograr que todos nos sintamos un tanto reconocidos, aunque de forma distorsionada, en tus escritos.

Abrazos.