martes, febrero 16, 2010

En el Backstage Vol. 19


El ruido y la furia

La bucólica y casi fallera Valencia recibió este fin de semana un terremoto musical llegado de Euskadi, los Soziedad Alkoholica recalaron en la rivera del Turia y dejaron a su paso un sinfín de desórdenes y riffs acelerados. Como no podía ser de otra manera y, a pesar de que la actitud fue más bien recaudatoria, el concierto dejó muestras del despliegue de este mítico grupo de la escena underground española.
La cosa comenzó mal cuando a mediados de semana se anunció un cambio de fecha y sala, del sábado en un local testado y más que contrastado, pasaron al domingo a una sala desconocida de la que no tenía referencias. Durante la actuación nadie se acordó de estos datos, pero los días previos estuvieron lastrados por estos condicionantes. Al final resultaron casualidades beneficiosas pues, además de utilizar el domingo para algo más que estar tirado en el sofá, descubrí un más que digno lugar de conciertos del que no tenía constancia.
Comenzó la noche con los voluntariosos The Eyes, que se quedaron en eso, en voluntad y empuje sin respaldo musical. Por lo menos su propuesta era descarada y mostraban desparpajo sobre el escenario, musicalmente, tomando como referencia lejana a los SA, quedaron al descubierto por sus enormes carencias. De todas formas resultaron un preludio divertido y entretenido para tomarse un par de cervezas.
Al rato aparecieron los míticos Soziedad Alkoholica, hacía años que no los veía fuera de un macrofestival y estaba deseoso de comprobar cómo se desenvolvían en las distancias cortas. La sala, tenía un tamaño medio y estaba con los suficientes espacios para poder disfrutar cómodamente del recital. El sonido más que digno, permitía sentir toda la contundencia de los acelerados ritmos de la banda. Además, como aliciente, la barra era de fácil acceso y resultaba especialmente cómodo pedirse una cervecita o copa para disfrutar de la actuación.
En los últimos tiempos, los SA habían vuelto al estudio para regrabar el disco negro, el primero, el más mítico y con el que alcanzaron cotas a las que nunca, en sus más de veinte años de carrera, han vuelto. Ya me había advertido un viejo amigo curtido en mil noches musicales que me iban a sorprender, que por fin vería un concierto diferente a los últimos cuatro o cinco a los que había asistido. No estaba equivocado, la excusa de la regrabación de ese primer trabajo les permitió desempolvar todos los viejos éxitos de los que no había sido testigo en directo.
Comenzaron con uno de esos himnos que recuerdo haber coreado en bares, parques y demás correrías de juventud. En cuanto sonaron los primero acordes de Perra Vida quedó claro que la cosa iba en serio, que no habían venido de paseo. Volvían a sus momentos hipercríticos con los que nos embargaban en sus primeros años, todo acompañado de una ejecución implacable en el que las guitarras afiladas, la batería contundente y la inconfundible voz de Juan nos hicieron disfrutar. Después vendría un aluvión de temazos como SHAKTALE, Civilizacion Degeneración, Cienzia Asesina, Pelota, Ya Güelen, Ratas y Tijera contra papel. De esta forma se recuperaron innumerables momentos que creía olvidados en mi particular historia; se puede decir que los Soziedad Alkoholica se han sometido a un tratamiento de rejuvenecimiento con motivo del vigésimo aniversario de la banda. Están en plena forma y hacen gala de una actitud envidiable. Sólo una cosa puedo criticar, pues sonido, repertorio, sala y demás estuvo a la altura del acontecimiento, y es que la actuación fue de algo menos de hora y media se me pasó volando. Nos quedamos con ganas de más, pero estaremos a la espera del regreso de la mítica banda de Vitoria. De toda la noche una sola duda me quedó. Sentí una extraña presencia, me pareció ver a Mr. K a lo lejos, entre la gente, acodado en la barra hablando con una bella camarera. Cuando quise acercarme ya había desaparecido, quizás solo fuesen imaginaciones mías.

Nacho Valdés

6 comentarios:

laura dijo...

Me alegra que te gustaran para mí fue un placer acompañarte aunque no ví a Mr. K.

Sergio dijo...

Mr. K estuvo presente. Según sus propias palabras : "Siempre que haya una nínfula dispuesta a cambiar besos por bebidas espirituales seguiré acudiendo a los conciertos".

Los S.A siguen peleando en el barro, Allá donde otras bandas se hunden, unos pocos resisten.

Excelente crítica.

Nacho dijo...

Gracias por acompañarme, fue un detallazo para el día de los enamorados. Nada más romántico que ver a los Soziedad Alkoholica vomitando verdades para celebrar un bella velada.

Besos.

Sr. Amarillo dijo...

S.A. siempre dan la talla en sus directos. La crítica que has escrito me recuerda mucho al concierto al que fui yo el año pasado: Buen ritmo, ganas y también se me pasó volando tras ese último nos vimos en Berlín. Buena crítica.

P.D: Planeo ir a visitaros en breves al ausias para concretar una quedada que ya hemos acabado los examenes.

Giorgio dijo...

Nunca dejan indiferentes. Siempre hay ánimo de volver a escucharlos en directo, en el lugar donde se encuentran más cómodos.
Un acierto el disco blanco, reinterpretación del negro, aquél que tantas y tantas veces escuchaba en mi radiocassette del viejo AX blanco.

Vienen a Madrid. Estaré allí de nuevo.

Abrazos a todos,

Muchacho_Electrico dijo...

Despues de leer tu crítica me arrepiento de haberme dejado llevar por la comodidad del sofa de casa en la tarde del domingo. Prometo no dejarte solo en los próximos acontecimientos musicales en la Ciudad del Turia.
Este viernes con Coque Malla y Los Perros del Boogie prometo sacarte a bailar e invitarte a beber licores prohibidos.