viernes, mayo 15, 2009

Confesiones del Comandante Stratocaster Vol. 28

Casa Visita

El vicio, la depravación, el juego, las mujeres, el desvarío… todo aquello estaba en aquel pueblo, de cuyo nombre haré bien en no acordarme, donde huíamos en cuanto juntábamos unos duros y la vigilancia de los HHMM (Hermanos Maristas) se relajaba por vacaciones. Allí pecábamos, o lo intentábamos, a veces mucho más con la intención que con la obra, pero lo importante, ya se sabe, es la fe.

El pueblo contaba con un único antro, lo que era una ventaja porque no había grandes decisiones que tomar. Lo único que había que tomar eran los cubatas de garrafón que algunos pedían por longitud (“Visita, ponme un metro de cuba libres de ron”).

Aquella noche ya todo el mundo, o casi, se había ido. La orquesta recogía, pero el guitarrista, que seguramente ansiaba poder tocar otras cosas, seguía enredando con su guitarra mientras terminaba la copa, sentado en la tarima del escenario. Y, casi sin querer, fue desgranando Lady Jane, de los Rolling, como si tuviera que desquitarse de aquella larga noche de cumbia y pachanga.

En aquel momento creí saber que yo quería tocar como aquel chaval, aquella canción u otras parecidas.

Pero me está llevando más tiempo de lo que pensaba….

6 comentarios:

Nacho dijo...

La anécdota ha resultado muy interesante, todo lo que tenga que ver con el vicio y la depravación se me da de muerte. Lo que no sabía, era lo de pedir cubatas por longitud, ya me explicarás en qué consiste el invento.

Los Rolling como siempre, creando himnos y clásicos atemporales.

Besos.

raposu dijo...

Fue una apuesta de uno del pueblo: tomarse todos los cubalibres que entraran en un metro de longitud.

No lo consiguió, pero estuvo cerca de palmarla.

Sergio dijo...

Confieso que les he cogido algo de tirria a los Stones. Sí, amigos no los puedo soportar. Todo ha sido a raíz de ver el docu de Scorsese dónde quedan retratados, a mi modo de ver claro está, como monigotes pasados de años haciendo algo que no tiene sentido ya para nadie . ¿Por qué Mick Jagger sigue bailando así? Creo que han sido incapaces de sobrevivir a su leyenda, cosa que los Beatles si hicieron ¡y con tres muertos!. En fin, también he decir que tienen discos formidables y que, posiblemente Keith Richards ha sido el guitarrista más influyente de los últimos veinte años, aunque por su actitud más que por su destreza.
Estoy perdiendo el hilo de mi argumentación, asi que lo dejo.
Bona nit...

raposu dijo...

Pues he visto a los Cantos Rodados en su última actuación en Madrid (¿hace un par de años?) y había tenido una sensación parecida, como si fueran un espectro de sí mismos. Me alucina que a sus años tengan el humor de seguir haciendo giras, con lo cansado que debe ser eso, pero, claro, está bastante bien pagado, con una entrada que me costó ¡¡¡ 100 € !!!

En cualquier caso, ya sabes que el Comandante cuenta historias de hace treinta o a veces cuarenta años y entonces los Rollíng aún eran los Stones (no sé si en lugar de Comandante tendríamos que llamarle Abuelo Cebolleta).

laura dijo...

Me ha encantado la historia. A mí los Rolling me siguen gustando mucho, creo que por todo lo que han conseguido se merecen un respeto y se pueden permitir determinadas cosas. Yo creo que tocas muy bien la guitarra, Comandante, y hasta que Nacho y yo te demos nietos no serás abuelo cebolleta!Un beso.
Laura.

Sergio dijo...

Dios ¡100 Euracos! Malditos Stones. A todo esto ¿Cuándo rocanroleamos?