jueves, abril 02, 2009

Confesiones del Comandante Stratocaster Vol. 23

El Rodri

Era un misterio, las cosas que conseguía hacer con la bola y los flipper no estaban al alcance de un humano. Claro que se pasaba media vida en los billares, dale y dale que te pego, jugando toda una tarde con cinco duros y dejando de vez en cuando que jugáramos los gorrones.

-Rodri, ¿si haces esta partida me la pasas?

-¡Joder siempre estamos igual!, ¡sois unos chupones!

El Rodrí se hacía rogar, pero al final siempre te acababa dejando jugar una partida o dos. Pero sólo cuando había conseguido cuatro o más, porque si no le dejabas a cero y se le acababa el chollo.

Algunos otros preferían gastar los cinco duros en la máquina de discos y todos podíamos volver a oir una vez más… al Tigre.

4 comentarios:

Nacho dijo...

Gran historia y tema hortera del amigo Tom Jones que por cierto saca disco y está hecho un pincel.

Abrazos.

raposu dijo...

Como sois los heavy-rokers, no aguantais un vals en el oído medio.
Por cierto, vals (un, dos, tres, saltito)...¿te dice algo? :-)

laura dijo...

Querido suegro, me ha encantado la historia!
Un besazo.
Laura.

Sergio dijo...

Ese Comandante rozando la frontera de lo horterilla. Grande Tom Jones, el hombre, the man...the one..