miércoles, febrero 11, 2009

Confesiones del Comandante Stratocaster Vol. 16

Procol Harum

El sonido de aquel órgano te transportaba a un sutil mundo trascendente y un ligero toque de tristeza parecía inundar suavemente el ambiente. No entendíamos la letra pero era indudable que tenía que hablar del dulce sufrimiento de una pena de amor, de la nostalgia de lo que pudo ser y no fue, de la esperanza de un reencuentro cuando las almas fuesen libres para volar más allá de los recuerdos.

Pero, sobre todo, era la pieza ideal para bailar agarrado y, distraídamente y como dejándote llevar por la ternura que inspiraba aquel tema, hacer algún acercamiento más allá de los límites que fijaban unos codos clavados en el esternón.

Es la guerra….

4 comentarios:

Nacho dijo...

Otro clásico para la sección.
He de decir que veo varios rasgos en tus temas-recuerdos básicos:

1- Son casi todos extranjeros (creo recordar que los únicos que se han colado entre ellos son los Brincos).

2- Casi todos te remiten a recuerdos de amor adolescente.

No sé qué quiere decir esto, pero seguiré meditando sobre ello.

Besos.

Anónimo dijo...

Me encanta esta canción! Como siempre he disfrutado mucho con tu historia.Un beso, comandante.
Laura.

raposu dijo...

...en una ocasión, creyendo haber encontrado un misterio insondable de la madre naturaleza comenté: "es increíble el instinto de supervivencia que tienen todos los seres vivos". A lo que, inteligentemente, se me contestó "no te jode, es que si no, no estarían vivos".

No medites mucho...

Sergio dijo...

Buff... a mi este tema siempre me ha gustado. Yo también he viajado a través de ese órgano a lugares insospechados. Enhorabuena por el texto, una vez más interesantísimo.
Nos vemos.