lunes, junio 06, 2011

En el ángulo muerto Vol. 105




Primer encuentro

Un chasquido indicó a los agentes que el encendedor del todoterreno estaba preparado. El agente Vázquez lo cogió, pues conducía el cabo, y se lo acercó al cigarrillo que tenía en la boca, lo encendió y se lo pasó a Julián, que estaba atento a la carretera.
- Ya lo has vuelto a chupetear. – Dijo un tanto airado. – Eres un puto guarro.
- La próxima vez te lo encientes tú. – Replicó el agente. – Me da igual que esta noche estés tú al mando, no puedes ordenarme que te encienda los cigarros. – Se le escapó una risita entre dientes.
- No me toques los cojones, que ya bastante tengo con haberme quedado en el cuartel la puta Nochebuena.
- Bueno, al fin y al cabo no hay nada que hacer y así nos libramos después de otro día de curro.

Las luces del coche iban iluminando precariamente la carretera secundaria por la que circulaban los dos guardias civiles, los árboles y la vegetación iban en aumento según se alejaban del pueblo. – No corras tanto – dijo el agente Vázquez agarrándose a la puerta -, que esta pista está hecha una mierda.
- Eres un cagón, no me jodas. Cuanto antes terminemos antes llegaremos al cuartel y podremos ponernos una copita.
- Has traído algo de beber…
- Hombre, si te parece nos vamos a pasar toda la noche a dos velas.
- ¿No habrás traído también de lo otro?
- Ya veremos…
- ¿Eso es que sí?
- Si eres bueno y cierras la puta boca te pondré un par de rayitas para pasar la guardia un poco mejor.
- ¡Hostia! ¡De puta madre!

La noche estaba totalmente encapotada y la luna no había conseguido abrirse paso, únicamente las brasas rojizas de los cigarros que fumaban iluminaban las caras de los agentes surcadas por pícaras sonrisas. Según ascendían hacia la montaña, donde terminaba su ruta, el bosque se hacía más frondoso y comenzaban a asomar las primeras manchas blancas provocadas por la nieve de la última nevada. El agente Vázquez intentaba, como para distraerse, observar entre la frondosidad algo que le llamase la atención. Sin embargo, la majestuosidad de la arboleda cerrada le provocaba cierta desazón, algo así como si la inminencia de los peligros naturales estuviesen a su alcance, al otro lado del fino cristal de la ventanilla que le separaba de la profundidad de la espesura. Decidió poner la radio para evitar caer en las estúpidas ideas que le rondaban la cabeza, también abrió la ventanilla para que el humo acumulado fuese desapareciendo. Inmediatamente entró una corriente helada que inundó el interior del vehículo.

- ¿Estás gilipollas o qué? – El cabo Julián protestó airado.
- ¿Ahora qué te pasa?
- No sólo me pones esta mierda de villancicos en la radio sino que encima abres para que nos congelemos.
- Es solo un segundo, ahora mismo cierro.
- No me toques los…

El cabo no pudo terminar la frase, de uno de los laterales de la carretera salió algún tipo de animal que prácticamente se lanzó contra el todoterreno. Con un violento giro que hizo chirriar las ruedas se fueron contra los matorrales del arcén y el coche frenó violentamente contra la zanja lateral. Tras unos segundos los dos agentes salieron del coche, estaban tensos y ni siquiera se miraban a la cara.
- ¿Qué coño ha pasado?
- No tengo ni puta idea, algo salió de un lado y se nos echó encima.
- Será algún jabalí o algo por el estilo.
- Me parece raro en esta época, ayúdame a buscar lo que era.
- ¿No sería mejor intentar sacar el coche?
- No te preocupes, ya nos ocuparemos luego de eso. Ahora alumbra por ahí –señalaba una zona con el dedo índice -, me pareció ver algo raro.
- ¿Algo raro? ¿Cómo el que?
- Como eso. –Se quedó iluminando una figura que estaba entre la maleza.

Los haces de las linternas iluminaron la silueta de una chica joven, pelirroja y completamente desnuda que les observaba sonriente desde el arcén. Ni tan siquiera se molestaba en ocultar su increíble físico, sólo miraba complaciente a los dos guardias civiles que ni tan siquiera eran capaces de moverse ante su presencia.

Nacho Valdés

5 comentarios:

cristina dijo...

Uauuu, Nacho me he quedado con ganas de más...esa chica pelirroja promete. Me mantendré expectante ante la próxima entrega.

abrazos culés.

Muchacho_Electrico dijo...

Pienso lo mismo que Cristina, me he quedado con ganas de mas. Esperaré ansioso el próximo lunes.

Abrazos

Sergio dijo...

....no sabes tu como me van...tus ojos verdes pelirroja...ella tembló como una hoja...y yo di un grito de Tarzán...y nos amamos Dios en una tarde sin fin...y al fin el hambre dijo ¡FIN¡ y tuve que bajar al bar....

Estupendo inicio de historia.
¿Todas las pelirrojas son peligrosas?

raposu dijo...

Sí señor, magnificos ingredientes: tacos, la autoridad rompiendo la ley y una pelirroja en pelota.

Con esto no se puede follar, perdón, fallar...

laura dijo...

Cariño me encanta como empeza la historia!Estoy impaciente por leer la segunda entrega!
Un besito.
Laura.